Tres muertos, 800 viviendas afectadas y comercios anegados fue el resultado del temporal vivido ayer en Panamá oeste y Colón, lo que motivó que el Gobierno Nacional decretara estado de emergencia en Capira, La Chorrera y Colón.
Cuando apenas amanecía, la crecida del río Caimito, que divide a Arraiján de La Chorrera, tomó por sorpresa a los residentes de una decena de barriadas ubicadas en las riberas del afluente que inundó por completo las viviendas.
Autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) revelaron que las barriadas Montelimar, Villa Diana, Hato Montaña, Santa Rita, Barrio Colón, El Arado, El Trapichito, Revolución y Mastranto fueron las más afectadas.
La mayor afectación se registró en Hato Montaña, en Arraiján, donde decenas de autos quedaron tapados por el desbordamiento del río Caimito, establecimientos comerciales anegados y gente atrapada en sus casas. Pasadas las 9:00 a.m., personal del Sinaproc llegó al lugar para rescatar y trasladar a las personas a lugares seguros, mientras se vigilaba de cerca el nivel de las aguas sobre la vía Interamericana, que impidió desde las 6:00 a.m. el tráfico vehicular.
En Nueva Arenosa de Capira, un deslizamiento de tierra ocasionó la muerte de Bonasio Medina, de 74 años y su hijo Santos Medina, de 34.
En este distrito también se reportaron familias afectadas por las inundaciones en comunidades como Los Faldares, Cacao, Ollas Arriba, Los Mortales y Cirí de los Soto.
Arturo Alvarado, director del Sinaproc, explicó que el fenómeno es un sistema de baja presión que afecta a la zona intertropical entre Costa Rica y Colón. “Es falso que el vertimiento de las aguas de las represas Madden y Gatún haya ocasionado las inundaciones”, aclaró ante el malestar de la población, que exigía una respuesta por las causas de las inundaciones.
Insistió en que la baja presión ocasionó la saturación de los ríos.
En Colón, el ministro de Obras Públicas, Jaime Ford, reportó el deslizamiento de tres puntos en la vía Transístmica, que al finalizar el día se lograron reabrir. El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial dio cuenta de que 15 casas colapsaron en la barriada de Nuevo Arco Iris, en Colón.
En la costa atlántica también se informó de la muerte por inmersión de Carlos Castillo, de 48 años, en la comunidad de Quebrada Ancha.
Tras un recorrido por las áreas afectadas, el presidente Ricardo Martinelli se comprometió en ofrecer ayuda a cada una de las personas afectadas. "El Gobierno Nacional llevará toda la ayuda necesaria a las familias afectadas y estará pendiente de cómo evoluciona la situación", dijo, luego de visitar Capira, Colón y Arraiján, acompañado de los ministros de Vivienda, José Domingo Arias; Obras Públicas, Jaime Ford; y de Relaciones Exteriores, Rómulo Roux.
Martinelli responsabilizó al cambio climático como la causa fundamental de lo ocurrido. Sin embargo, solicitó al director del Sinaproc que investigue con las autoridades locales, las razones de un posible “taponamiento” del río Caimito por la serie de proyectos residenciales que se construyen en el área y que pudo haber provocado que se saliera de su cauce.
Se habilitaron centros de acopio para los afectados y damnificados en las instalaciones de la Alcaldía de cada sector. En La Chorrera, las escuelas Naciones Unidas, Costa Rica y la iglesia Altos de San Francisco se convirtieron en albergues y sitios de acopio para recibir ayuda. Una vez baje el nivel de las aguas, las autoridades de Vivienda harán las evaluaciones para dar las respuestas respectivas.
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