jueves, 14 de junio de 2012

Primera Dama pide a la ciudadanía donar sangre de manera voluntaria

Después de 35 días la sangre que está en el Banco de Sangre ya no se puede utilizar.


Primera Dama pide a la ciudadanía donar sangre de manera voluntaria
A la fecha se registra un déficit de 15 mil unidades de sangre, en el cual se incluye los centros hospitalarios privados y el Ministerio de Salud.

En el marco del Día Internacional de la Donación de Sangre, la primera Dama de la República, Marta Linares de Martinelli quien hizo el lanzamiento oficial de la campaña denominada "Para ser un héroe no necesitas una capa", dijo que estar a cargo de la campaña le ha enseñado que pasado 35 días la sangre que está en el Banco de Sangre ya no se puede utilizar.

"Ante esta situación nos queda claro que la ciudadanía debe tomar conciencia y apelar a la  solidaridad a cerca de la necesidad de donar sangre de manera voluntaria segura", manifestó.

Destacó que la sangre es el regalo más valioso que podemos ofrecerle a otra persona. "La solidaridad corre por sus venas seamos salvadores de vida", indicó.

Parte de esta campaña busca habilitar un vehículo que estará pasando por la diferentes comunidades e incentivar a las personas a que donen sangre.

Economia: Manpower calcula que Panamá alcanzará pleno empleo en 2013

El pleno empleo en Panamá se alcanzará en 2013, afirmó hoy un experto mexicano de la firma estadounidense de colocación de recursos humanos Manpower.


Casco Viejo de Ciudad de PanamáEl director comercial para México, Centroamérica y República Dominicana de Manpower, Héctor Márquez, dijo en rueda de prensa que el "boom" económico de Panamá, que registra 4,5 % de desempleo, indica que el próximo año debe llegar al "pleno empleo". 
"Felicito a los panameños por este logro, ojalá toda la región estuviera en esa situación y, por lo que vemos, las empresas están mirando cómo se mantienen en la dinámica", indicó el ejecutivo a Efe al ser consultado sobre la sostenibilidad de esta tendencia.
A juicio de Márquez, Panamá puede mantener el logro del pleno empleo que alcanzaría en 2013 porque las empresas que participan en la ampliación del Canal o en la construcción de la primera línea del Metro de la capital, que concluirán en 2014, "ya están buscando otros proyectos, porque no pretenden irse del país".
Panamá lidera el crecimiento económico regional con un 10,6 % del producto interno bruto (PIB) en 2011, en comparación con el año anterior, y una expectativa oficial de una expansión de 10 % para este 2012.
Según datos oficiales panameños, la tasa de empleo informal es de 41,1 %, pero el 74,2 % de la población económicamente activa aporta al seguro social y el sueldo promedio mensual es de 706 dólares, con una inflación del 6 % en 2011.
Márquez ofreció datos oficiales para 2011 de los países centroamericanos, México y República Dominicana, para dar una panorámica de la situación económica de los diferentes países de la región.
Resaltó que las mayores tasas de desempleo las registraron Costa Rica (7,7 %), Nicaragua (7,8 %), El Salvador (7,3 %) y República Dominicana (5,9 %).
Márquez se refirió al asunto al presentar este martes el resultado de la encuesta Manpower de expectativas de empleo para el tercer trimestre de 2012, que en el caso de Panamá apunta a un crecimiento del 22 % en la tendencia neta, igual que Perú y detrás de Brasil con 32 %, en Latinoamérica.
En el mundo, India presenta una tendencia neta de demanda de empleo del 50 %, seguido por Taiwán con 37 %, Turquía con 27 % y Singapur con 23 %.
Detrás de Panamá quedan Colombia (20%), China (20%), Israel (17%), Nueva Zelanda y Rumanía (17%), México y Hong Kong (15%), Costa Rica y Bulgaria (13%), Japón, Guatemala y Canadá (12%), EE.UU. (11%), Argentina y Australia (10%).
En el otro extremo se espera una pérdida de empleo en Grecia del 13 %, España e Irlanda del 6 %, Italia y Hungría 2 %, Países Bajos y República Checa del 1 %.
La consulta fue contestada por 65.000 directores de recursos humanos y responsables de contrataciones públicas y privadas de 41 países y territorios de todo el mundo.
Muestra una reducción del ritmo respecto al año pasado en la mayor parte de los países y territorios encuestados "evidentemente" en respuesta a "la incertidumbre económica" global, según la información de Manpower.
El margen de error de la encuesta es del 3,9%, mientras detalla que en Panamá participaron 620 empresarios.

ECONOMIA: Cepal proyecta que el crecimiento económico de Panamá será del 8%

El organismo regional de Naciones Unidas señala que el impacto de la crisis europea, la desaceleración de China y la baja expansión de Estados Unidos será diferenciado por países, según su estructura exportadora.
Cepal proyecta que el crecimiento económico de Panamá será del 8%

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) anunció hoy que mantiene su previsión de crecimiento para la región en el 3,7 % para 2012, frente al 4,3 % alcanzado en 2011, debido a la moderación en la desaceleración del crecimiento.

En su "Informe macroeconómico de América Latina y el Caribe, junio de 2012", el organismo regional de Naciones Unidas señala que el impacto de la crisis europea, la desaceleración de China y la baja expansión de Estados Unidos será diferenciado por países, según su estructura exportadora.

La Cepal proyecta que las economías con mayor crecimiento serán Panamá (8,0 %) y Haití (6,0 %), seguidas de Perú (5,7 %), Bolivia (5,2 %) y Costa Rica (5,0 %). Venezuela crecerá 5,0 %, mientras que Chile anotará una expansión del 4,9 %; México, un 4,0 %; Argentina, un 3,5 %, y Brasil, un 2,7 %. 

El informe, presentado hoy en Santiago, destaca que en el primer trimestre de 2012 la tendencia a la desaceleración del crecimiento observada en varios países en 2011 "se detuvo y se invirtió parcialmente", a pesar de la "alta incertidumbre y volatilidad en el contexto externo".

Respecto al mismo período del año anterior hubo aumentos significativos de la tasa de crecimiento en Perú, Chile y Venezuela y un incremento leve en México, mientras que el enfriamiento de la economía de Brasil observado durante 2011 se interrumpió.

El crecimiento fue menor que a inicios de 2011 en Argentina, Colombia y Guatemala, pero solo Paraguay experimentó una tasa negativa durante este primer trimestre de 2012.

En los primeros meses de 2012 el crecimiento estuvo asociado al aumento de la demanda interna, con el sector servicios, en particular el comercio, como uno de los más dinámicos.

Por su parte, la inflación mantuvo su tendencia a la baja y acumula a abril de 2012 una variación anual del 5,5 %, en comparación con las tasas del 6,7 % y 7 %, a marzo y diciembre de 2011, respectivamente.

Cuando la modernidad se bate a duelo con la cultura

Hace más de un año el Metro Bus inició operaciones, primero por los corredores y luego gradualmente en las denominadas rutas troncales. Eso sí, en medio de la reacia actitud, que como siempre, para bien o para mal nos caracteriza. Aunque en el fondo la mayoría somos gente trabajadora, echa’a pa’lante, sobre todo en los momentos más difíciles. 
 Esa gradualidad ha chocado en el proceso con otro muro, tal vez, el más complicado de todos: la cultura del panameño, que por varias décadas surfeó un sistema de desorden, terror y muerte, que dejó a través de los años familias destruidas, hogares sin padres y madres e hijos, lesionados, todo en cierta forma con la complicidad de las autoridades de turno que por el costo político jamás se atrevieron a transformar los diablos rojos pese a que lo prometieron.
 Y aunque muchos, ya sea por razones de formar parte de la oposición, porque no gustan del gobierno o porque son de los que critican todo por el simple hecho de criticar hasta si sale el sol durante el día y le hace sudar más, digan que nada ha cambiado y con ligereza se atrevan asegurar que los diablos rojos eran mejor, es necesario poner en perspectiva los cambios que en nuestra cultura ha significado la implementación del MetroBus, que lo que muchos no han entendido, va más allá de reemplazar arcaicos y condenados vehículos por buses nuevos.
 Tal vez no se han dado cuenta o lo reconozcamos o no, pero ha habido cambios, importantes o no, grandes o pequeños, no sé; sin embargo, es un comienzo. Por algo se empieza. De salida puedo decir que ya sabemos y vemos que no se puede pedir paradas donde nos parece ni el bus puede recoger o parar donde les da la gana.
 No se los demás, pero les aseguro que no extraño las regatas, los malos tratos, el desorden, la inseguridad dentro de los buses, ni los golpes de la gente al subir o bajar o las músicas estridentes, menos los del supuesto “gueto” con los que se identificaban o caracterizaban los llamados “pavos” y muchos conductores improvisados que manejaban sin documentos y encima como alma que lleva el diablo por el simple “cuara” o como decían “hay que recoge’e” sin importarle la vida de los usuarios que hacían posible su existencia, porque no quedaba de otra.
Al principio escuché que una señora se quejaba que los asientos del Metro Bus eran duros y, más luego, otra persona dijo que hacía mucho frío dentro del bus o que a veces goteaba dentro. No sé si es que soy muy optimista, pero si los asientos son duros estoy seguro que no me romperán los pantalones así como perdí varios producto de alambres y clavos de los asientos de los diablos rojos. Estoy seguro que aquel individuo que fue noticia en los medios pues casi se desangra al cortarse con el hierro del asiento del diablo rojo, tampoco extrañará dichos asientos y menos estará de acuerdo con los argumentos de la primera señora.
Que si dentro del Metro Bus se pone como el polo norte, sobre todo cuando llueve, la verdad que prefiero eso mil veces al recordar como sudaba la gota gorda dentro de los diablos rojos con las ventanas cerradas cuando llovía, impregnándome con la esencia de otros y no necesariamente perfume; prácticamente asándome, por decir lo menos, junto al resto de los usuarios que apretados llenaban hasta el último rincón dejando al “pavo” tal como les gustaba: colgado de la puerta. Del tiempo que tiene el Metro Bus, nadie me ha gritado que me corra porque “los asientos son de a tres” (recordarán que los buseros diablos rojos ampliaban un poco el puesto de la derecha para decir que era de tres, quedando la mitad de una persona al aire) ni tengo que colgar de la barra como mono para pasar de un extremo al otro.
Si bien los Metrobuses se llenan, veo gente tranquila, aprovechando el aire, escuchando música con audífonos, conversando moderadamente con quien esté al lado, otros aprovechan para leer en su ida y vuelta, el bus está iluminado, hay respeto, nadie te incomoda, se respira algo de paz… No puede ser que yo sea el único que vea esa abismal diferencia a lo que era viajar en diablo rojo.  
En el MetroBus no creo que vea gente tirando basura por la ventana o subiéndose o bajando por allí, pues no se puede abrir. Hay una puerta de entrada y otra de salida. La gente hace fila, quien se quiera colar (porque siempre hay los juega vivos) tendrá que pensarlo dos veces; las personas han aprendido a utilizar el pago electrónico, ningún conductor va a cambiar a su antojo el pasaje porque llegó cierta hora.
En fin, hay muchas cosas buenas que creo que no solamente hay que ponderar sino que hay cuidarlas para que se mantengan así y mejoren. Porque tampoco quiero decir que todo está perfecto. No. Hay cosas que corregir y mejorar. Pero ahora podemos exigirle a una empresa. ¿Con los diablos rojos a quién se le pedía cuentas, y quién se atrevía a hacerlo?
Tenemos que ser vigilantes de que el sistema mejore y se de buen servicio, que si hay malos conductores enseñarles a ser como deben ser y que aprendan la lección, tenemos que jugar nuestro rol como usuarios. Hablando de vigilantes y jugar rol, no podemos permitir que el desorden se vea dentro del Metro Bus porque hay gente que cree y quiere que el relajo continúe. Hay que exigir que haya buen comportamiento de los mismos usuarios. Cuidar los asientos, colaborar con el aseo dentro. Velar que los discapacitados y gente adulta o mujeres embarazadas tengan su preferencia.
Mientras escucho gente criticando el Metro Bus, me ha tocado ver que en varias unidades se han robado los martillos para romper las ventanas en caso de emergencia, basura dejada por la gente que incluso come dentro, estupideces escritas en los asientos. No sé si se han robado también los extinguidores en algún bus, pero no me extrañaría porque para la maleantería y el juega vivo hay una ínfima minoría a quienes para eso sí les sobra ingenio. Hay jóvenes supuestamente “estudiantes” rayando paredes o los puestos con pilotos o lo que sea; incluso un estudiante de un colegio, cuyo nombre de momento no diré para no avergonzar el plantel, sin importarle que lo estuvieran viendo, metía su basura de galleta y jugo por la ranura de los asientos. ¿Será que eso es lo que aprende en la escuela y en la casa, y no les alcanza el cerebro para aprender buenas costumbres? Ya he perdido la cuenta de las cajetitas de chicles y otros desperdicios metidos en las ranuras de las ventanas. Si eso es lo que queremos y dejamos que pase en el nuevo sistema, vamos por mal camino.
Lo anterior pudiera parecer insignificante, pero por allí empieza el deterioro de un servicio o transporte. Cuando nos hacemos de la vista gorda y permitimos que el relajo de alguna manera continúe, bajo una actitud de poco importa. Sí, es cierto que hay que pedir que mejore el servicio del transporte. Pero el sistema es más que cambiar de buses, requiere del cambio de nuestra cultura. Los buses por sí solo no son nada, requiere de operarios y usuarios para su movimiento. Requiere de una empresa y operarios que presten el servicio como se merecen los usuarios, quienes también deben hacer uso adecuado del mismo. Eso incluye cuidar las cosas. Estoy seguro que si hacemos un cambio en nuestra cultura podremos no solamente cambiar el sistema de transporte sino muchas otras cosas. No puede ser que pretendamos que otros cambien y nosotros no.

Historia de Panamá: VAN DAM EL PUENTE FANTASMA

En uno de sus encuentros con el entonces presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, a fines de los 70, el general Omar Torrijos Herrera le solicitó apoyo para construir un nuevo puente sobre el Canal de Panamá, tomando en cuenta que el viejo puente de las Américas ya no llenaba las expectativas de tránsito entre la ciudad de Panamá y el resto del país. 
Pérez accedió y gestionó la ayuda a través de FIVEN (Fondo e Inversiones de Venezuela), una especie de COFINA, sólo que con un radio de acción más amplio. La ayuda se pactó en 1980, por un monto de 100 millones de dólares, pero con la condición de que la fabricante del nuevo puente sería una empresa venezolana y la constructora, una panameña.
El entonces presidente Aristides Royo dijo que la obra sería sometida a licitación internacional, pero ello fue desmentido por la Gaceta Oficial que promulgó el contrato. La misma fue adjudicada a la empresa venezolana Industrias Metalúrgicas Van Dam, que fabricaría las estructuras, en tanto que las obras estarían a cargo de la compañía Sosa & Barbero Constructores. El contrato también incluyó otras cláusulas que beneficiaban a los amigos del régimen. Por ejemplo, las tareas de inspección serían realizadas por la Constructora Lakas, S.A.
Lo único que fue sometido a licitación internacional fue el diseño del puente, que fue ganada por una firma inglesa –Cleveland Bridge Engineering–, que hasta la fecha sigue reclamando el pago de su trabajo.
En 1981, el Gobierno de Caracas inició el desembolso de los dineros con lo que se dio inicio al alquiler de equipo, movimiento de tierras (Arraiján-Cocolí), construcción de las torres principales, encofrado para pilotes, parte del tablero de la luz del puente y otros trabajos no facturados, valorados en varios millones de dólares, incluyendo la inspección, a pesar de que el puente no había sido terminado.
Pero entonces desapareció el “hombre fuerte” de Panamá, el general Torrijos, el 31 de julio de 1981. Poco después, el presidente Royo fue “renunciado” (hecho que fue conocido como ‘el gargantazo’) y fue reemplazado por su segundo, Ricardo De La Espriella.
En virtud de los desmanes en la administración de las obras del puente –que hizo eco en Caracas–, los trabajos comenzaron a atrasarse. Fue entonces que De La Espriella, aduciendo que la economía nacional no atravesaba su mejor momento, ordenó suspender las obras.
A la sazón, Panamá también construía la hidroeléctrica La Fortuna, cuyo costo –100 millones de dólares– también tenía acogotado al Estado. 
Según el encargado de las obras del puente, el entonces director de Proyectos, Rogelio Dumanoir, esta fue la principal razón de la suspensión. Sin embargo, Dumanoir no alude las continuas acusaciones de corrupción en la administración que se hicieron en esos tiempos acerca del dinero.
El escándalo fue mayúsculo. Las estructuras del puente aún reposan en Puerto Ordaz y La Victoria, en Venezuela. En Panamá y Caracas, el Consorcio Van Dam-Sosa & Barbero no se cansó de exigir una indemnización por los daños percibidos que, inicialmente, ascendían a 24.5 millones de dólares, pero que ellos calculaban en 65 millones, incluyendo los quince millones de dólares de la consultora inglesa creadora del diseño del malogrado puente “Simón Bolívar”.
Pese a que Sosa & Barbero fue la beneficiaria de la dictadura, nunca logró ser resarcida por los daños y perjuicios sufridos en ese período. Sus directivos debieron esperar el retorno de la democracia, y no fue sino hasta el 20 de mayo de 1999, cuando un Tribunal de Arbitraje, al que fue sometido el conflicto, resolvió condenar al Estado panameño a pagar únicamente 20 millones de dólares al Consorcio Van Dam-Sosa & Barbero.
Es importante señalar que, aunque la Corte Suprema de Justicia, en uno de sus ya históricos fallos, determinó la nulidad del contrato de construcción del segundo puente, las demandas legales siguieron su curso. Incluso, en 1995, la misma Corte exoneró de responsabilidad al ex presidente Ernesto Pérez Balladares, en aquel entonces ministro de Hacienda y Tesoro, mientras que Aristides Royo y su vicepresidente Ricardo De La Espriella, tras ser investigados, no fueron inculpados.
Información La Prensa