viernes, 31 de octubre de 2014

CONAREX es dominado por donantes de Juan C. Varela

La presencia de donantes y simpatizantes de la campaña de Juan Carlos Varela en el Consejo Nacional de Relaciones Exteriores (Conarex), deja en entredicho el interés que se persigue con la conformación de este grupo, que debe encargarse de asesorar y analizar las directrices de la política exterior de la nación.
Entre los seleccionados para conformar el consejo figura Stanley Motta, principal donante de la campaña del hoy mandatario; el excandidato presidencial por el Partido Panameñista y excanciller, José Miguel Alemán; el actual embajador en Estados Unidos, Emanuel González Revilla; y el exadministrador del Canal de Panamá, Alberto Alemán Zubieta.
Además, exdirectivos y accionistas del diario La Prensa continúan ocupando puestos importantes en el gobierno panameñista, al integrar el consejo Ricardo Alberto Arias, Sabrina Bacal y Anabella de Rubinoff.
Otros empresarios del diario varelista nombrados en el servicio exterior son Fernando Berguido, embajador en Italia; y Mercedes de Corró, designada en España.
Por otra parte, Federico Humbert es la carta del gobierno para la Contraloría General de la República.
Desconocimiento
El economista Juan Jované manifestó que en este consejo se necesita a gente que conozca de derecho exterior y sea especialista en la materia, mas no que respondan a intereses políticos.
“En esa lista no hay nadie que conozca de derecho internacional público. Por qué no está Julio Yao, Alberto Quirós Guardia o Julio Berríos. Solo porque no son de la afinidad del Gobierno; ellos pueden ayudar al país”, opinó el catedrático, al señalar que existen muchos otros profesionales que conocen bien de la materia.
Afirmó que la experiencia y los conocimientos en relaciones exteriores no pueden quedar en manos de amigos del Gobierno, pues carecen de las experticias. “No tienen el perfil, conocen en materia económica, pero no del complejo tema de las relaciones exteriores y la resolución de conflictos. Ese consejo está conformado por intereses políticos. Eso no es bueno para el país”, sentenció.
En un comunicado de la Cancillería, se explica que entre las funciones de los consultores estarán establecer “la agenda en materia de política exterior basada en los principios del diálogo y la paz, con un claro objetivo de impulsar una activa y vanguardista participación en los temas de la agenda global de desarrollo”.
Sin embargo, el exviceministro de Gobierno, Alejandro Pérez, fue enérgico al señalar que “todos van a defender los intereses económicos de ellos, pues no les preocupa defender los intereses del país, nunca les ha importado”.
Proyección de Panamá en el exterior debe generar confianza
  • Un eficiente sistema de administración de justicia y seguridad fiscal se requiere para proyectar una buena imagen del país en el exterior, sustentó el economista Adolfo Quintero. El economista subrayó que “hay una equivocación sobre el papel del Gobierno y las políticas en materia económica, que deben estar orientadas hacia que la inversión privada se pueda materializar con reglas fijas y no cambiantes”. “Panamá, hoy por hoy, es un país de oportunidades y debemos tener las reglas claras para exigir, pero nos falta materializar inversiones en área de logística como país de tránsito”, concluyó. En la agenda del Consejo Nacional de Relaciones Exteriores (Conarex) se encuentra la próxima Cumbre de las Américas, que se desarrollará en Panamá, en abril de 2015, en la cual se busca por primera vez reunir a los 35 jefes de Estado y gobierno de todo el continente. Además, figura “la profesionalización del personal, a lo interno y en el servicio exterior”.
Sostuvo que al igual que estos, “muchos puestos se están entregando a las personas que lo ayudaron -al presidente Varela- a subir durante su campaña”.
Aseguró que “es nefasto para un país que debe ser para todos y no mediante un interés creado”.
El expanameñista consideró que donde se debería colocar a personas idóneas, se ha ubicado a un “ejército de piratas”.
En los primeros meses de gestión de Juan Carlos Varela, las críticas sobre nombramientos de familiares y allegados ha impregnado su administración, como ha quedado demostrado en ministerios como el de la Presidencia, Gobierno, Desarrollo Social y hasta en instituciones descentralizadas del Estado.

Oficialismo no logra votos para escoger a Humbert como Contralor


Crítica

La escogencia del contralor y subcontralor de la República se convirtió ayer en el plato fuerte que ansiaba devorar la bancada oficialista en la Asamblea Nacional, pero la presa la tenían tan cerca y tan lejos: no contaban con los votos suficientes para favorecer al ungido: Federico Humbert por lo tanto tuvieron que cerrar las sesiones ordinarias de la primera mitad de la primera legislatura. Eran las 9:15 de anoche, 30 de octubre de 2014.

Se trataba de una carrera contra el tiempo, de un pisa y corre político, pues hoy debía ser el último día de sesiones ordinarias. Por lo que el abogado Neftalí Jaén calificó la acción como una violación a la Constitución, que, en el artículo 149, establece "que hay que sesionar hasta el 31 de octubre".


Pero no solo quedó guindando la elección del contralor y subcontralor, los panameñistas optaron por dejar aprobado en segundo debate el presupuesto general del Estado para la vigencia fiscal 2015, falta su aprobación en tercer debate y la ratificación del procurador de la Nación y procurador de la Administración.


En tanto, la Comisión de Credenciales cerró su sesión tras la aprobación de la resolución del informe técnico que depuró de 43 a 21, los aspirantes a contralor; y de 31 a 19, aquellos que aspiran a subcontralor. Ellos fueron los que cumplieron con los requisitos que se pedía en la documentación.
Antes de todo eso, el diputado, José Luis "Popi" Varela, hermano del presidente de la República, Juan Carlos Varela, sostenía breves y constantes conversaciones con diputados del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y del Cambio Democrático (CD) en los pasillos y predios del palacio Justo Arosemena; mientras en el pleno de la Asamblea se dilataba la discusión y aprobación del Presupuesto General del Estado.