jueves, 19 de junio de 2014

Análisis Político: Poder económico contra obras sociales



En las pasadas elecciones generales la dictadura mediática se jugó el todo por el todo para recuperar el poder, utilizando para ellos a los dos partidos tradicionales, el Revolucionario Democrático (PRD) y el Panameñista.

Luego del triunfo de Juan Carlos Varela ha comenzado el cobro de facturas y una de ellas será sin duda, introducir cambios en los sistemas de tributación que permitan la disminución en el pago de impuestos, base de los recursos para la construcción de obras y el desarrollo de programas sociales del actual gobierno.

Por eso, la campaña mediática que están llevando a cabo contra el legado del presidente Ricardo Martinelli, quien revitalizó la labor de los representantes de corregimientos y municipios del país, al entregarles fondos suficientes para la realización de obras sociales creando, en la práctica, un proceso de descentralización. 

Presidente Martinelli da recursos al pueblo
Con la llegada al poder de Cambio Democrático (CD) no se procedió a debilitar este sistema, sino que se fortaleció con más recursos y más autonomía, sobre todo a los municipios, para ser distribuidos entre las bases sociales sin discriminar a ningún representante ni diputado, independiente del partido político al que perteneciera.

Los medios de prensa del poder económico siguen, en sus líneas editoriales, una campaña mediática contra los recursos que deben llegar de manera directa al pueblo, sin darse cuenta que con esta acción el país está conociendo cómo fueron repartidos estos fondos, no precisamente entre los miembros del oficialismo.

Parcializan la información
Las corporaciones de prensa dan informaciones a medias ya que no publican los presupuestos de dichas partidas desde el inicio del gobierno, cuando existía la alianza entre el varelismo y Cambio Democrático, porque se les caería el telón de la mentira y se demostraría que fueron beneficiados sus propios diputados y representantes.

Cuando se realice una investigación imparcial se podrá comprobar que todo fue una burda patraña para desmantelar una forma de llevar apoyo directo a las comunidades como una garantía de paz social.

El error que se puede cometer es pensar que, dando más poder a los poderosos y disminuyendo los impuestos que pagan por sus ganancias,  dejarán un volcán en ebullición en las clases populares que afectará la gobernabilidad en el próximo quinquenio.

El futuro de Motta  es ser más rico
Al dejar sin recursos a los gobiernos locales se vuelve a un pasado anterior a 1968, cuando el Estado panameño trabajaba para construir obras de infraestructura para beneficio de grupos económicos que utilizan los gobiernos para satisfacer sus propios intereses.

Los panameños tenemos el lujo de tener al hombre más rico de Centroamérica, Stanley Motta, que controlaba la agenda gubernamental hasta que llegó al poder el presidente Ricardo Martinelli.

Sin embargo, las raíces de Motta están tan profundamente incrustadas en las actividades económicas del país, que se vio beneficiado por el crecimiento económico ya que el Estado invirtió en su empresa de aviación mil millones de dólares con la remodelación del Aeropuerto de Tocumen.

Todo para Motta y nada para el pueblo
Ahora, Panamá vuelve al pasado cuando se identificaba a los agentes económicos de la oligarquía que manejaban los intereses del país y que terminaron peleándose el poder, desconociendo los procesos electorales hasta que se dio el golpe de Estado en 1968. El resto de la historia ya lo conocemos.

Motta al ganar las elecciones con una victoria pírrica y ahora, al concentrar los poderes económico y político, reducirá a su más baja expresión las ventajas que el pueblo había logrado con el actual gobierno.

Sin embargo, este puede ser el final de su reinado de 23 años porque la ambición de sus rivales desatará una lucha de intereses que revivirán episodios similares de la historia que, al final, desembocaron en trágicos momentos que ocasionaron desestabilización y muerte.

HISTORIA: Las partidas circuitales son creación del PRD

Las partidas circuitales fueron una creación de los ideólogos del PRD cuyo propósito era llegar a las bases del pueblo para alcanzar la fuerza política que ha tenido desde su creación. 

Fue esto precisamente, lo que permitió al partido de la dictadura darle un fuerte acento social a sus propósitos políticos, lo que reafirmó al crear un sistema de representación popular en el cual los pobres pudieran recibir beneficios provenientes del pago de impuestos de los ricos y resolver los problemas de sus respectivas comunidades.
Este sistema impuesto por los militares, 

sobrevivió a la caída de la dictadura y fue utilizado por el bipartidismo sin ningún inconveniente porque en todo momento resultó favorable para sus objetivos. 

Parcializan la información
Las corporaciones de prensa dan informaciones a medias ya que no publican los presupuestos de dichas partidas desde el inicio del gobierno, cuando existía la alianza entre el varelismo y Cambio Democrático, porque se les caería el telón de la mentira y se demostraría que fueron beneficiados sus propios diputados y representantes.

Cuando se realice una investigación imparcial se podrá comprobar que todo fue una burda patraña para desmantelar una forma de llevar apoyo directo a las comunidades como una garantía de paz social.

El error que se puede cometer es pensar que, dando más poder a los poderosos y disminuyendo los impuestos que pagan por sus ganancias,  dejarán un volcán en ebullición en las clases populares que afectará la gobernabilidad en el próximo quinquenio.