domingo, 29 de diciembre de 2013

3 Avivatos querían subir y bajar candidatos: Teresita de Arias

Teresita: 3 avivatos querían  subir y bajar candidatos
La vicepresidenta del Partido Popular, Teresita de Arias, alegó que Roberto Eisenmann, Alvin Weeden y Mario Galindo, con su plan para repartir la Presidencia de la República por la próxima década, pensaban que estaban en el siglo pasado.
"Los pontífices de la Alianza de los Últimos Días creían que estábamos en el siglo pasado cuando se subían y bajaban candidatos cuando tres avivatos querían", comentó en el Twitter la vicepresidenta del Partido Popular.
En tanto, el médico y columnista de "La Prensa", Xavier Sáez-Llorens alegó que, independientemente de la preferencia política de cada uno, el "pacto para la alianza (de Juan Carlos Navarro y Juan Carlos Varela) era una bofetada a la democracia y a la dignidad de los votantes".
El presidente vitalicio de “La Prensa”, Roberto Eisenmann, admitió haber ideado junto a Weeden un plan con el que se repartía la presidencia de la República por 10 años, primero para Varela y luego para Navarro. Hasta ya se había armado un gabinete con 14 figuras, aceptadas por ambos candidatos.
Mientras un oficial retirado recordó que ese pacto se parecía mucho al llamado "Plan Torrijos" que en 1982 elaboraron Rubén Darío Paredes, Manuel Antonio Noriega, Armando Contreras y Roberto Díaz Herrera, para sucederse en la Comandancia de la Guarda Nacional.
Díaz Herrera declaró años después que "no hay pactos sobre traslados de poder que se cumplan en el mundo, más allá de elecciones democráticas o sucesiones legales".
El “Plan Torrijos” que Noriega redactó dizque para garantizar la salida del General Paredes que quería correr para presidente, se incumplió desde el primer momento, cuando Paredes y Noriega jubilaron sin preaviso a Contreras, el cual debía llegar a la Comandancia luego de Paredes y antes de Noriega.

POLÍTICA: Evasor Eisenmann atentó contra la democracia de Panamá

El presidente vitalicio de La Prensa admitió ser el cabecilla de la propuesta que repartía el poder del país como una empresa privada. El plan establecía cinco años de gobierno para Juan Carlos Varela y otros cinco años más para Juan Carlos Navarro.

 Eisenmann atentó contra la democracia de Panamá


PANAMA AMERICA - La fallida propuesta de una candidatura única de oposición ideada por Ithiel Roberto Eisenmann, presidente vitalicio del opositor diario La Prensa, tenía elementos que transgredían la democracia del país a cambio de favorecer sus intereses personales.
Eisenmann admitió ser el padre de la propuesta planteada a los candidatos Juan Carlos Varela, del Panameñista, y a Juan Carlos Navarro, del mayor colectivo de oposición, el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
El plan incluía el reparto del poder del país por la próxima década, con el objetivo único de sacar de competencia al partido oficialista Cambio Democrático y a su aliado el Molirena.
El empresario, que se autoproclama “independiente”, recomendó un pacto de alternancia entre ambos partidos. Sin embargo, agregó que había una traba “constitucional”, ya que Varela no podía volver a repetir como vicepresidente. De esta forma, dejó en claro su explícita intención de que todo el arco político opositor se aglutine detrás del candidato del panameñismo.
“Nosotros comenzamos el esfuerzo diseñando un documento que hacía un esfuerzo por una institucionalización nueva del país, de una especie de nueva República, vía una nueva Constitución; le metimos muchas ganas a ese documento, Mario Galindo, Alvin Weeden y yo”, admitió el empresario en declaraciones en la emisora Radio Panamá.
“Cuando se lo presentamos a cada uno de los candidatos, individualmente, a solas, ambos reaccionaron muy positivamente, entonces, eso nos alentó a pensar que a lo mejor había tiempo para una alianza”, indicó Eisenmann, y agregó que “con base en el entusiasmo que le vimos a ambos candidatos con respecto a lo que aparecía en el documento, a ambos les parecía que era perfectamente aceptable”.
“Pero el ambiente que hubo con el documento fue lo que nos llevó a pensar que la cosa tenía posibilidades”, reconoció el empresario.
Para algunos analistas, de concretarse la alianza se estaría violando la institucionalidad de los partidos políticos, porque se desatendería una decisión que tomó la mayoría de un colectivo político y que sería impuesta por gente que no forma parte de ellos, incluso, que se autoproclaman independientes.
Otro punto a descartar, según la fuente, sería la pérdida de dinero en unas elecciones primarias, cuyo financiamiento fue subsidiado por el Estado. Ello, sin contar el descontento que se generaría en las bases de los diferentes colectivos.
Eisenmann contó que no fue fácil sentar a la misma mesa a Varela y Navarro, “porque había mucha sospecha” mutua y remarcó que “los pactos nacionales se dan entre enemigos o adversarios, no se dan entre amigos”.
Tras un primer acercamiento positivo, el presidente vitalicio del opositor diario La Prensa confesó que todo su proyecto de poder naufragó en la segunda reunión: “Se desbarató”, señaló.
En falsa retrospectiva tras su rotunda derrota, maquilló su fracaso aduciendo que “obviamente, ahora mirando hacia atrás, pues uno puede decir que las condiciones no estaban dadas”.
Ante estas contundentes declaraciones, al margen de la legislación electoral, los magistrados del Tribunal Electoral han decidido guardar silencio en una historia donde hubo presión a cambio de dinero y el poder mediático de un medio escrito.
Eisenmann también habría logrado sumar a su esfuerzo por bajar a Navarro para favorecer a Varela al empresario Stanley Motta, uno de los hombres más ricos del país y quien también controla a uno de los grupos de accionistas importantes del opositor diario La Prensa.
Sin embargo, ayer Motta tomó distancia de Eisenmann, poco antes que Navarro saliera a confirmar el fracaso de una posible alianza opositora.
Eisenmann actualmente enfrenta un proceso por supuesta evasión fiscal de unos 3 millones de dólares y, además, la Autoridad de Turismo de Panamá le suspendió el registro nacional de turismo, tras encontrar supuesta documentación falsa para recibir subsidios del Estado a través de una finca en Coronado que no le pertenece.
Tras ello, Eisenmann se autodecretó enemigo de la administración de Ricardo Martinelli.

POLÍTICA: Alianza Opositora produciría confusión


La intención de lograr un acuerdo de alianza opositora entre el candidato presidencial Juan Carlos Varela, del Panameñista, y Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), generó reacciones de rechazo entre miembros activistas del PRD y de analistas políticos.

Mario Rognoni consideró la intervención de un grupo externo al PRD y Panameñista como una clara violación a la institucionalidad interna de los partidos políticos.

Rognoni justificó su planteamiento en que “ellos (Eisenmann) por su propia naturaleza nunca han militado en política y desconocen la realidad y organización de los partidos. Ellos prefieren vivir una realidad escondida y en el caso de Eisenmann, en el diario La Prensa, han vivido prácticamente escondidos haciendo política, así se manejan ellos”.

El analista político, Renato Pereira, consideró que una simple alianza entre el PRD y el Panameñista sería para tener mayor representación en los foros institucionales. Declaró que la alianza auspiciada por Eisenmann crearía roces y confusión, "esto crearía confusión en sus filas, ya que en ninguna parte la oposición tiene dos líderes".