El presidente Ricardo Martinelli ha pedido a la empresa mejorar el servicio
La primera advertencia la hizo en marzo de 2012 el abogado Ernesto Cedeño. En nota dirigida a la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Cedeño plasmó que “los usuarios del metrobús se quejan constantemente por las intensas filas que tienen que hacer, y porque los buses no llegan rápido a buscarlos en sus paradas”.
Un año después, el llamado de atención terminó en un gran problema que puso bajo la lupa el contrato de concesión N.° 21-10 para el Diseño, Suministro y Operación del Nuevo Sistema de Movilización Masivo de Pasajeros en el Área Metropolitana de Panamá, específicamente para el sistema integrado de transporte en los distritos de Panamá y San Miguelito.
El contrato establece que mil 200 buses Volvo cambiarían el sistema de transporte que prevaleció por más de 40 años. Pero al completarse el 100% la flota, los usuarios han dicho con insistencia que “el remedio resultó peor que la enfermedad si no se hacen los correctivos como lo dispone el contrato con el Estado”.
Sobre la frecuencia, que es la mayor queja, la cláusula 18 en su literal C dice que “el tiempo de espera promedio para los usuarios en terminales o piqueras no podrá ser superior a los 15 minutos, en los periodos pico en día laborable, para ningún servicio, así mismo los tiempos de trasbordo en estaciones de transferencia con otros operadores o servicios no podrán ser mayores de 15 minutos en los periodos pico en día laborable. Salvo los casos donde la demora en los plazos antes señalados sea por causas no imputables al concesionario”. En este punto, el Movimiento 23 de Octubre, que dirige David Ramírez, es del concepto de que existe incumplimiento. De comprobarse la falta, el director de la ATTT, Roberto Moreno, adelantó que de acuerdo con una fiscalización al sistema, “si hay que sancionar se hace”.
Para hacer efectivo este paso, la ATTT se basaría en el artículo 13 de la Ley 22 de 2006 sobre contrataciones públicas, que establece obligaciones como “revisar periódicamente las obras ejecutadas, los servicios prestados o los bienes suministrados, a fin de verificar que cumplan las condiciones de calidad ofrecidas por los contratistas”.
De comprobarse incumplimiento al acuerdo contractual, la empresa enfrentaría multas que haría efectiva la Dirección General de Contrataciones Públicas, según lo establece la Ley 22.
Pero Iván Posada, directivo de Mi Bus, dijo a Panamá América que se trata de un proyecto conjunto con un componente complejo que integra a un grupo de instituciones. “La mejoría del problema dependerá de la agilidad de todos” refiriéndose a los proyectos que se desarrollan como paradas, obras viales y metro.
Modernización
- La inversión en el sistema de transporte en la capital
- 269 Millones es el valor del contrato con la empresa Mi Bus.
- 25 Centésimos es el costo del pasaje que se mantendrá hasta 2014.
- 20 Centésimos es el subsidio por pasajero que cubre el Estado.
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