lunes, 15 de octubre de 2012

ECONOMIA: Retos del aeropuerto de Tocumen



PANAMÁ. El Aeropuerto Internacional de Tocumen (AITSA) iniciará este año la construcción de la terminal sur que hasta ahora tiene un valor aproximado de 650 millones de dólares. Juan Carlos Pino, gerente general de AITSA, dice que está sembrando las bases del nuevo futuro del negocio de aviación, logística y turismo de Panamá. 

Con los planes se espera consolidar al aeropuerto como el Hub de las Américas, un paso fundamental para desplazar al Aeropuerto Internacional de Miami. 

El AITSA debe enfrentar algunos retos que van desde modificar su estructura, mejorar los servicios críticos de migración y aduanas, aumentar el abastecimiento de combustible hasta adquirir una nueva máquina de incineración de basura y modernizar las tecnológicas para reducir el peligro aviar. 

El objetivo es que Panamá tenga un aeropuerto único en Latinoamérica. 

NUEVA TERMINAL 

Tras la auditoría del departamento estadounidense Homeland Security, se determinó que si se quiere incluir más puertas de abordaje se tendrá que mejorar de manera urgente el servicio al pasajero tanto en aduanas como en migraciones. 

Por su lado, Tocumen SA ya inició las remodelaciones de migración y aduanas pero —según Pino— esto es solamente un paleativo del gran problema que tienen cuando se concentra el banco de pasajeros. 

El gerente de Tocumen expresó que la terminal actual tiene 34 años y que debido a sus problemas de electricidad y abastecimiento de agua, realizar una ampliación en la misma terminal significaría reemplazar todos los sistemas y parar la operación del aeropuerto. ‘Se llegó a la determinación de hacer una nueva terminal y conectarla a través de un puente’, agregó. 

Por otro lado, Fosters and Partners, compañía que diseñó los aeropuertos de Hong Kong y Beijing, presentó el modelo de la terminal sur. La nueva terminal tendrá forma de stealth (el avión ‘invisible’ de los Estados Unidos) y contará con 82 mil metros cuadrados, casi 20 mil metros cuadrados más grande que la actual. 

La Terminal Sur tendrá tres niveles: el primero, para los controles de migración y aduanas, el segundo, para los pasajeros de salida y el tercero, para las oficinas del aeropuerto. Su novedoso diseño consolidará al Hub de las Américas como el aeropuerto icónico de la región. 

OTRAS MODIFICACIONES 

Tocumen SA también construirá un boulevard de cuatro vías que dará un acceso directo del Corredor Sur hasta el aeropuerto y facilitará la llegada a la terminal en hora pico. No obsante, al incrementar la construcción de forma lineal se dificultará la visibilidad de la torre de control pero, para solucionar ese inconveniente, se creará una torre adicional. 

La nueva terminal contará con modificaciones más visibles para los pasajeros debido a que se implementará un nuevo sistema de equipaje que desarrollará el sorting de las maletas. 

El proyecto también abarca el redireccionamiento del río Tocumen que evitará inundaciones en la cuenca alta y en las construcciones; se le dará una dirección recta -eliminando recobecos- para que tenga una salida más directa al mar. 

La siguiente fase constará en la construcción de la tercera pista de aterrizaje ya que será una necesidad en los próximos cinco años. Para lograr esto, Tocumen SA deberá adquirir todos los terrenos aledaños. ‘Si no adquirimos las tierras y planificaciones para la construcción de la pista, cuando la queramos hacer estaremos rodeado de desarrollos comerciales e industriales’, afirmó Pino. 

Por el momento, el Gobierno detuvo la construcción de algunos proyectos en el área para regular la buena canalización del agua y de los suelos y así permitir la contrucción futura de una pista adicional para el aeropuerto. 




MIGRACIONES Y ADUANAS 

El sistema migratorio y de aduanas es la principal prioridad en cuanto a las mejoras en los servicios para los pasajeros. ‘El nuevo espacio de migración y aduanas será suficiente para centralizar la operación -si así se requiere- ya que soportorá el manejo de hasta 18 millones de personas al año’, indicó Pino. La idea es que cuando la Terminal Sur esté concluida, se remodele la terminal actual. 

La unificación de los servicios de migración y aduanas inquieta a Camilo Fábrega, representante de la aerolínea LAN-Chile. A la interrogante, Pino contesta que la unión de los servicios al pasajero iniciará como plan piloto en Paso Canoas y que irá de menos a más. 

Cabe resaltar que AITSA no quiere que los estadounidenses establezcan el sistema de migración libre con Panamá. Esto se debe a que la terminal aérea no tiene la infraestructura necesaria para albergar a los empleados de EEUU y porque el costo de implementar este tipo de migración es exhorbitante. A pesar de esto, actualmente se está empleando el global entry que consiste en pasar el pasaporte por un lector biométrico. 

Homeland Secutiry de Estados Unidos le solicitó al AITSA que retire la ‘migración invisible’, método por el cual las aerolíneas reportan al aeropuerto los datos de los pasajeros antes de que el vuelo aterrice para verificar si alguno está siendo buscado por la Interpol u otra autoridad. Pino informó que el Gobierno estadounidense ejerce presión para que en Panamá se realicen controles migratorios para los pasajeros en tránsito, pero aseguró que se hacen esfuerzos para salvar a la ‘migración invisble’. 

Por otro lado, se planea habilitar 50 cubículos migratorios (25 a cada lado de la terminal) y ya se contrató a un equipo de 75 inspectores de migración de forma permantente. Además, se empleó a 30 inspectores de aduanas para agilizar el proceso. 

COMBUSTIBLE 

Aumentar la capacidad de reserva de combustible es otro de los retos importantes del AITSA. Ahora Tocumen cuenta con un día y medio de reserva, pero quiere ampliar el abastecimiento a 3 días. Se informó que anteriormente se estaba incrementando la capacidad de abastecimiento de combustible del aeropuerto a 630 mil galones pero, en medio de la construcción, el Cuerpo de Bomberos de Panamá suspendió la obra. 

Los bomberos dijeron que era necesario que el AITSA disponga de un tanque de 600 mil galones de agua para socorrer incendios. El tema fue analizado entre las partes y se determinó que no era necesario instalar un tanque de esta capacidad sino una bomba de 2,000 galones por minuto del tanque de reserva de 8,000 galones para transportar espuma o polvo químico en la eventualidad de un incendio. 

Según el presidente de Asociación de Aerolíneas de Panamá (ALAP), Mauricio Benaim, era necesario abordar el tema del combustible en Tocumen. ‘Que el aeropuerto tenga reservas de varios días es muy importante para todas las aerolíneas’, sostuvo. 

BASURA Y PELIGRO AVIAR 

Desde hace dos años, AITSA cubre los costos de la recolección de basura internacional. Actualmente, utiliza un incinerador de basura -Open Air Burner- de emergencia debido al colapso de la máquina principal. No obstante, ya está en licitación la compra de un moderno incinerador de cuatro camaras. 

Respecto al peligro aviar, un estudio de Smithsonian confirma que la migración de aves está empeorando debido al calentamiento global. Cabe resaltar que una empresa coreana le presentó a un delegado del AITSA una nueva tecnología a base de láser que llega a alturas que los equipos del aeropuerto no alcanzan y que podría reducir los riesgos del peligro aviar.

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