Ministro Henríquez denuncia ‘club privado’ dentro de la ACP

Dos ministros del actual gobierno sacaron a flote los méritos de los últimos tres nuevos nombramientos que hizo el Ejecutivo en la Junta Directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). 

Ante el mar de críticas, surgido de algunos sectores considerados de oposición, Roberto Henríquez, ministro de la Presidencia, y Frank de Lima, de Economía y Finanzas, argumentaron este lunes cada una de las designaciones en los dos noticieros más sintonizados del país.

El primero en defender las escogencias del presidente fue Henríquez, quien aseguró que las designaciones de Alberto Vallarino, Henri Mizrachi y Lourdes Castillo rompen con una especie de club privado dentro de la directiva de la ACP.

“Las críticas son injustas, había que romper con el clubcito privado de los verdaderos amiguitos, y eso es lo que nuestro Gobierno ha hecho”, señaló en Telemetro el también vicepresidente de Cambio Democrático (CD).

El que fuera también ministro de Comercio e Industrias y de Relaciones Exteriores negó que la elección de alguna de estas figuras tenga un ribete político.

“Por primera vez tu tienes tres nombramientos en los que ninguno de los tres es miembro de Cambio Democrático. Si se inscribieron ayer o antes de ayer, me informan... Pero hasta la semana pasada ninguno era miembro del CD. Los tres son ajenos a nuestro partido, uno es panameñista y los otros son independientes o pertenecen a otro partido”, fueron sus declaraciones.

Del nuevo trío que formará parte de la directiva de la ACP en los próximos 9 años, los más cuestionados han sido los empresarios Lourdes Castillo y Henri Mizrachi. El otro nombramiento lo completa Alberto Vallarino.

“Mizrachi es un empresario joven, no creo que llegue a los 40 años, y ya es a su edad un hombre exitoso. La licenciada Lourdes Castillo es una empresaria a carta cabal. Los conozco a los tres y son meritorios”, dijo Henríquez.

Con respecto a un supuesto conflicto de intereses por el nombramiento de Castillo, que es gerente de Naves Supply, una empresa recolectora de basura y aguas servidas que deja barcos que cruzan el Canal, el político aseguró que es falso y puso como ejemplo el caso de Alberto Alemán Zubieta, que además de administrador de la vía acuática, era socio de Constructora Urbana S.A. (Cusa), compañía que forma parte del triángulo de empresas que ganó la licitación para hacerse cargo de la tercera exclusa en el Canal.

“Por allí escuché también la posibilidad de un conflicto de intereses. “Eso me pareció injusto. El exadministrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta, era socio de Cusa, una de las tres empresas que componen el consorcio Unidos por el Canal, que está construyendo la expansión del Canal, y nunca nadie criticó a Zubieta porque hubiese un conflicto de intereses. Entonces ahora por qué se habla de conflicto con personas que no tienen vínculo alguno con alguna de las empresas que estén directamente asociadas a la expansión o cualquier actividad que tenga que ver con el Canal”.

El encargado de la cartera económica de Panamá, Frank De Lima, también defendió a los tres nuevos directivos de la ACP. El funcionario destacó la independencia de cada una de estas personalidades y aseguró en TVN que ninguno de los tres tiene que ver con el partido en el poder.

“Ninguna de estas personas es miembro de CD, a diferencia de lo que ocurría anteriormente en este país, donde los presidentes nombraban a sus copartidarios. Vallarino, Castillo y Mizrachi son personas con trayectoria en sus respectivos campos”, afirmó.

Recordó la situación de Guillermo Chapman, que siendo socio fundador de la firma de análisis económico Indesa y miembro de la ACP, fue contratado para hacer análisis económicos antes de iniciarse la expansión de la ruta marítima.

“Chapman y su firma fueron contratados para hacer varios estudios previos a la ampliación, y cuando lo nombraron a él, nadie habló de un conflicto de intereses. Los abogados determinarán si existe o no algún conflicto” aseguró.