Cómo se hipotecó un país
PANAMÁ - El 2 de agosto
de 1994 el presidente Guillermo Endara ordenó la suspensión de un acto público
pactado para el 18 de ese mismo mes para la construcción del Corredor Norte a
un costo de 25 millones de dólares. Entonces habían unas 20 empresas interesadas
en participar de este acto público, según consta en archivos.
Endara,
a través de un comunicado oficial del Ministerio de Obras Públicas, argumentó
que se eliminaba este proyecto de su agónica agenda de gobierno por tratarse de
una obra de gran envergadura que no podía ser tratado culminando su gestión.
NUEVAS
AUTORIDADES
Por
esos días, Ernesto Pérez Balladares, el presidente electo, sorteaba nombres
para la conformación de su equipo de ministros y de esta forma iniciar las
tareas de transición.
Antes
de iniciar un viaje de “vacaciones” tras la conclusión de los comicios
electorales en los que derrotó a doña Mireya Moscoso, “El Toro” designó a Raúl
Arango en la Presidencia; Raúl Montenegro en Gobierno y Justicia; Gabriel Lewis
Galindo (q.e.p.d.) en la Cancillería; Olmedo Miranda en Hacienda; Guillermo
Chapman en Planificación; Aida de Rivera en Salud; en Obras Públicas a Luis
Blanco; Carlos Sousa Lennox en Desarrollo Agropecuario; Nitzia de Villarreal en
Comercio; Pablo Thalassinos en Educación; a Francisco Sánchez Cárdenas en
Vivienda y a Mitchel Doens en Trabajo. A los ministros de Estado se le sumaban
en el Gabinete los dos vicepresidentes, Tomás Gabriel Altamirano Duque y Felipe
Virzi.
También
estaba la figura del contralor Luis Benjamín Rosas, quien ocupó el cargo hasta
diciembre de 1994.
Una
de las principales propuestas del nuevo gobierno estaba en el desarrollo de la
infraestructura pública de un país con una mora importante tras la invasión
estadounidense de 1989.
EL
PADRE DE LA CRIATURA
Para
ello, se puso en manos de Blanco, un metódico y callado ingeniero al que se le
asignaba el logro de construir en el antiguo Instituto Nacional de
Telecomunicaciones (INTEL) “a la empresa modelo” en los años 80, la
responsabilidad de revivir el llamado proyecto “Estampa”, mediante la figura de
la “concesión administrativa” aprobada por la administración Endara.
En
noviembre de 1994 y bajo la condición de “utilidad pública” este Gabinete
aprobó el proyecto e inició el camino para encontrar a los consorcios con la
solvencia financiera y la experiencia suficiente para desarrollar estos
proyectos que tenían varios años de estar en maquetas.
Por
aquellos días uno de los antecesores de Blanco, el arnulfista Alfredo Arias
—desde el pleno legislativo—, denunció que “hay alguien interesado en favorecer
a compañías transnacionales”.
En
medio de estas críticas sobresale el nombre de la empresa mexicana Proyectos y
Construcciones, S.A., cuyos representantes se reúnen con Felipe Virzi y Luis
Blanco por gestiones del entonces embajador mexicano José Ignacio González
Pita.
José
Antonio Domínguez Álvarez, el último jefe del MOP en el Gobierno de Endara,
piensa que fue un error de parte del desaparecido
presidente el no haber licitado el proyecto del Corredor Norte y dejar en manos
de figuras del PRD la decisión final respecto al tema del Corredor Norte.
A
su juicio, y sin contar con pruebas, cree que hubo “chanchullo” en la
adjudicación final a PYCSA.
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