La multitudinaria concentración realizada el domingo para celebrar los tres años de gobierno del presidente Ricardo Martinelli ha llenado de pánico a la oposición y sus aliados de los medios de comunicación del poder económico.
En especial del Partido Revolucionario Democrático (PRD) cuyo dirigentes saben que han perdido su capacidad de convocatoria de otros tiempos, por la falta de un discurso social que solo puede ser sustentado cuando existe un liderazgo verdadero como quedo demostrado en esta masiva conentración que sumo más de cien mil personas.
Por su parte, Juan Carlos Varela cada día manifiesta incoherencia en sus planteamientos, además de reflejar el profundo sentimiento por haber salido del gobierno, desde donde quiso proyectarse como el candidato privilegiado para las elecciones del 2014.
Nuestra opinión
Los adversarios del gobierno de Ricardo Martienlli han demostrado su pequeñez porque lo más lógico sería aceptar el reto de convocar a sus huestes para demostrar si el pueblo está con ellos y no intentar desconocerla.
Pero ante la pérdida de su capacidad de convocatoria, la oposición se podría conviertir en un peligro institucional y constitucional si sigue aplicando los métodos de confrontación en la Asamblea de Diputados inspirados en el manual de guerra política del ex dictador Manuel Antonio Noriega.
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