El abogado Alejandro Pérez, representante legal de Michelle Flores, hijastra de Mariano Mena, aseguró que no va a descansar hasta meter preso al dirigente sindical, porque los hombres públicos “no solamente tenemos que ser lo que decimos, tenemos que ser de verdad”.
Pérez negó que haya querido extorsionar a Mena, y explicó que se ha desligado del caso y se lo ha dejado a la abogada Elizabeth Espinosa, quien forma parte de su bufete y quien, para demeritar intereses políticos, admitió que está inscrita en el Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Mariano Mena acusó a Pérez de querer extorsionarlo con este caso legal.
El abogado y político explicó que contra Mena se interpuso dos querellas penales por lesiones personales y violencia doméstica.
La incapacidad médica de Flores aumentó a 80 días, lo que agravó el supuesto delito que cometió su padrastro, quien de ser hallado culpable podría recibir una condena de 6 a 10 años de prisión.
Ante esto, Pérez decidió llegar a un acuerdo con Mena, no sin antes conversar con su hijastra para preguntarle qué exigiría a cambio de desistir de la denuncia.
“Hospital, medicamentos, no he podido trabajar desde ese momento, tuve que mudarme a una casa y todavía no sé si esta lesión es permanente o temporal”, fue lo que le respondió Flores a Alejandro Pérez, cifrando en 50 mil dólares todos los gastos en que ha tenido que incurrir, luego del incidente.
La abogada Espinosa, en conversaciones con el dirigente sindical, le planteó a Mena el monto para el desistimiento de la querella, además de los honorarios de los abogados, que ascendían a 6 mil dólares y, según Pérez, este le dijo de todo a su colega y los acusó de querer extorsionarlo.
“No es extorsión, es que nosotros no podemos desistir si él no repara el daño”, sostuvo Pérez.
El abogado dejó claro que no va a desistir del proceso penal y que ahora lo va a perseguir hasta que quede preso.
“Prefiero ser testaferro de Martinelli que pegarles a las mujeres... Qué dirigente político puede hablar frente al público, cuando en su casa está acostumbrado a maltratar a su esposa y a sus hijos”, manifestó.
Entretanto, Espinosa lamentó que Mena quiera hacer ver que se le está persiguiendo por política. “Este expediente ni siquiera empieza por una querella penal por Michelle, sino por un informe de novedad de la Policía, en la cual fueron llevados a un juzgado nocturno”, reveló.
Espinosa dijo que Mena al hacer estas acusaciones irrespeta su profesión y que mientras no arregle sus problemas familiares no lo reconocerá como un dirigente popular que tiene una responsabilidad con la sociedad a la que dice defender.
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