En Panamá, círculos opositores habían logrado hace tres años que se incluyera entre los patrimonios en peligro, lo que sirvió para que se hicieran una serie de cuestionamientos contra las diferentes etapas de la Cinta Costera III.
Pero ahora, en la reunión número 39 de la Unesco, el gobierno nacional, de manera responsable, envió la documentación necesaria donde se detalló la recuperación de las infraestructuras del Casco Viejo, la reubicación de la Vía Cincuentenario y otros trabajos.
Tras reconocerse la verdad de la situación de la zona, la Unesco no solo excluyó de la lista de patrimonio monumental en peligro, sino que reconoció a la iniciativa de la administración del presidente Ricardo Martinelli, al asegurar estas obras de nuestra época colonial.
Con el reconocimiento de la Unesco quedan en evidencia aquellos medios de comunicación que utilizan sus políticas editoriales para destruir en un incontenible afán de ponerse al servicio de las fuerzas opositoras.
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