A criterio Luis Eduardo Camacho, Secretario de Comunicación del Partido Cambio Democrático, la decisión de solicitarle a Bobby Velásquez la declinación de su candidatura obedeció sólo al hecho de que el contenido de la grabación se hizo público, no al deseo de combatir la desafortunada actuación.
“Escuche hoy a José Luis Fábrega decir en entrevista que le hizo el profesor Edwin Cabrera, que él (Fabrega) y Juan Carlos Navarro secretario general del PRD, escucharon juntos la semana pasada el contenido de la grabación. Sin embargo, no fue hasta que el contenido de la grabación se hiciera público a través de varios medios de comunicación que Navarro decide solicitarle a Velásquez que declinará su candidatura a la alcaldía de Panamá”.
Según el dirigente, lo que se vio ayer, en las conferencias de prensa de Velásquez y Navarro, fue un show que solo buscaba reducir el costo político que pagará el PRD y su candidato presidencial por el escándalo generado por su copartidario. “Eso de que no van a permitir esas actuaciones en el nuevo PRD, en el nuevo Panamá fue otra muestra del discurso demagógico que caracteriza a la oposición política; discurso que tiene menos sentido al provenir de una persona que en la campaña presidencial anterior, destacaba el oscuro pasado de su copartidaria y el peligro que esta representaba para el país”.
“Las dirigencias del PRD, del Panameñismo y el PP, siguen pisoteando el Pacto Ético Electoral que juraron cumplir. Se burlan de la Iglesia Católica y se burlan del pueblo panameño. El tiempo vuelve a demostrar que tomamos la mejor decisión, al no firmar el documento; sabíamos que los opositores políticos y los medios de comunicación a ellos vinculados, no tenían voluntad de respetarlo".
Los líderes del PRD se desnudan nuevamente ante la opinión pública con la mala conducta que los han caracterizado históricamente. Por su parte, los dirigentes del PP y del Panameñismo muestran lo alejados que están de los postulados que inspiraron a los fundadores de esos partidos, su razón de actuar y de establecer alianzas electorales, ya no es la búsqueda del bien común; ahora solo se sientan a ver cuántos ministerios, diputaciones, alcaldías, embajadas y consulados ofrecen o les ofrecen, concluyó Camacho.
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