La gobernadora de Panamá, Mayín Correa, responsabilizó al Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) por los destrozos causados a la sede y varios carros de esa entidad durante los disturbios del 26 de octubre pasado, en medio de las protestas contra la Ley 72 de 2012.
En una carta enviada el 30 de octubre pasado a la dirigencia del Suntracs, Correa incluyó un informe en el que se calcularon los daños en $4 mil 673, y conminó al sindicato a pagarlos.
Por su lado, el secretario general del Suntracs, Saúl Méndez, respondió en una nota a la gobernadora, el 21 de noviembre, que los destrozos fueron causados por infiltrados y no por obreros de ese colectivo.
En la carta, difundida a través de la página web del Frente Nacional por los Derechos Económicos y Sociales (frenadesonoticias.org), el Suntracs responsabilizó al Gobierno por lo ocurrido.
“Los hechos son ajenos a la huelga y movilización del Suntracs. Tales acciones fueron efectuadas para empañar nuestra legítima protesta, por elementos delincuenciales con claros nexos con el Gobierno”, dice la carta.
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