Las declaraciones del magistrado Erasmo Pinilla contra la Asamblea de Diputados, con relación a una cuña donde se divulgan las reformas electorales que pretenden llevarse a cabo, con el fin de que la población conozca el proyecto, han dejado al descubierto que los intereses de los miembros de la organización que rige las elecciones son más políticos que democráticos.
Al expresar su opinión sobre las reformas electorales, el magistrado Pinilla las califica como “mal estructuradas” y “plagadas de defectos técnicos”, con el propósito de hacer eco de las voces de la oposición y los grupos afines para favorecer sus intereses políticos, algo muy grave para la democracia nacional.
Desde la época de la dictadura, Pinilla ha sido uno de esos funcionarios “eternos” que siguen ocupando en democracia altos puestos dentro del gobierno y el actual código electoral es una garantía de que sobrevivía el bipartidismo que lo ha sostenido en el puesto que actualmente ocupa.
Erasmo Pinilla sale a la palestra a defender los intereses de su partido, el PRD, olvidándose que él está allí para velar por los intereses de los ciudadanos y de no de una organización política. Sus declaraciones se salen del contexto y violan la constitución, con un claro mensaje de que la transparencia de las elecciones generales de 2014 se encuentran en peligro, si no somos capaces de hacerle girar hacia la neutralidad de estos magistrados que han perdido su credibilidad
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