Hay excepciones en las que los medios de comunicación privilegian el derecho a la información de la sociedad sobre otro derecho, el derecho a la intimidad de las personas.
Por eso, en la mayoría de los países con libertad de expresión llegan a la luz pública asuntos familiares de personas que ostentan un cargo público o son públicas a raíz de su actividad. Esto, si esa información tiene un valor para la sociedad.
En Panamá, casos de pensiones alimenticias y maltrato familiar entre políticos y artistas han sido llevados a los medios.
Panamá América solo se limitó a publicar información del expediente, sin emitir juicios de valor, y preservando en todo momento la identidad de los menores y la intimidad de la familia. Solo se cumplió el deber de informar sobre un asunto que interesa al bien común e involucra a una figura política con aspiraciones a uno de los principales cargos del país.
El caso del candidato a la alcaldía del distrito capital, José Isabel Blandón no es el único.
Otro de los casos de familia que fue llevado a los medios fue el de Liborio García cuando fue designado defensor del pueblo en 2006. La información publicada en La Prensa y otros medios de un caso de supuesto maltrato familiar llevó a que la Asamblea lo destituyera.
En 2011, La Estrella de Panamá publicó detalles sobre el ministro Guillermo Ferrufino y un caso de pensión alimenticia de uno de sus hijos, que estaba siendo tratado en un tribunal de justicia. Otros medios se sumaron a esa información.
En 2009, también La Estrella de Panamá y otros medios reportaron acerca del reclamo al cantante Roberto Blades sobre atrasos en la pensión alimenticia de su hija con Ivón Valdés.
En 2007, La Prensa y Canal 2 reportaron sobre el arresto de Ulpiano Vergara por el supuesto no pago de una pensión alimenticia.
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