El primer pago al programa "Ángel Guardián" se inició ayer cuando se entregaron 265,120 balboas a 1,657 beneficiarios. El apoyo gubernamental equivale a un desembolso de 80 balboas mensuales que se entrega bimestralmente.
La meta es que en un año es beneficiar a 55 mil personas con discapacidad severa en condiciones de dependencia y extrema pobreza a nivel nacional, cuyos padres o responsables deben acercarse a cualquier oficina del Ministerio de Desarrollo Social para llenar el formulario de inscripción y luego un equipo del MIDES debe hacer la verificación correspondiente.
Sin duda que el subsidio es una forma de ayuda, para la madre o el padre responsable de atender a un discapacitado, labor sacrificada que reclama un tiempo mayor que cuidar a un hijo que no presente alguna limitación.
Ese tipo de subsidio es una forma indirecta de distribuir la riqueza y el desarrollo económico del país. Una nación con uno de los mejores crecimientos económicos del mundo y presupuesto de 17 mil millones de balboas, debe atender a la gente con menos recursos y con limitaciones.
Se trata de una medida de solidaridad colectiva. Los impuestos que recauda el Tesoro Nacional a la postre van a aliviar en alguna medida el grado de pobreza que sufren los que menos tienen.
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