Varela y Flores guardan silencio sobre las notarías

El vicepresidente de la República y presidente del Partido Panameñista, Juan Carlos Varela, y su asistente personal, Rafael Flores, guardan silencio sobre el escándalo que se generó a raíz del desvío de fondos de tres notarías a su colectivo político. 

Varela, en declaraciones a RPC Noticias, dijo el pasado jueves 17 de noviembre que no iba a responder a ningún ataque político, ya que para ello se había designado al “Comité por la verdad” que integran varios miembros del panameñismo.

Sin embargo, los integrantes de este comité no han hablado del fondo de las denuncias que hicieron los notarios de Coclé, Los Santos y Colón, sobre el desvío de dinero, sino que se han limitado a cuestionar la forma cómo se logró la información.

Incluso, la notaria de Colón, en declaraciones dadas a Panamá Américay La Prensa, confirmó que efectivamente entregó dinero al colectivo por presión del asistente de Varela, Rafael Flores. 

"El monto variaba dependiendo del movimiento”

Paula María González no oculta que en agosto de 2009 llegó a ocupar el cargo de notaria primera de Coclé por ofrecimiento de Rafael Flores, el secretario privado del vicepresidente Juan Carlos Varela.

En ese momento, nunca se le dijo que sus ingresos serían compartidos con la estructura del Partido Panameñista, a través de una cuenta bancaria. Tampoco se le indicó que todos sus ingresos iban a ser auditados mensualmente por una empresa privada.

“Simplemente yo acepté”, dijo González, en una entrevista que concedió a este medio y en la que dio detalles de la red que desviaba dinero de las notarías.

¿Cómo se propuso que diera estos aportes?

Se nos acercó la joven Fátima de la Guardia alegando ejercer funciones administrativas con respecto a mi notaría y otras, siguiendo instrucciones del señor Rafael Flores. Se nos indicó que el monto variaba dependiendo del movimiento mensual de la notaría, para lo cual ellos hacían una especie de auditoría y entonces se hacían los depósitos en una cuenta del Banco General.

¿Como hacía?

Yo llevaba el “slip” del depósito del banco y después ellos me emitían un recibo como constancia del apoyo.
En ese momento, las sociedades que manejaba Fátima de la Guardia ejercían como especie de administradoras, Servicios Notariales y Administrativos, S.A., y Panamá Best Realtors.

¿No preguntó por qué le pedían estos pagos?

En la posición en la que estamos los notarios, uno se abstiene de preguntar más de cuatro cosas.
Simplemente, uno sigue las directrices, puesto que como todo el mundo lo sabe, los notarios siempre colaboran de una u otra manera.

¿Cómo sabía que se trataba de un pedido que venía del partido arnulfista?

Primero que todo porque la persona que nos colaboró para estar en el puesto fue el que nos dijo que nos iba a mandar un administrador; nos manifestó que era la joven Fátima la que nos iba a mandar. Ese fue el señor Flores, él fue quien nos indicó que nos iba a enviar a Fátima.

¿Fue Flores el que la nombró? 

Más o menos, eso realmente es una estructura compleja.
Yo no manejo la parte política.

¿Los pagos eran fijos?

Eran opcionales.
Si un mes no era muy bueno, entonces se acumulaba y se daba el siguiente mes. Se hacía un cálculo y se establecía el monto. Por eso es que usted va a ver que los pagos eran variantes.

¿A dónde hacía los pagos?

En el Banco General, en la cuenta que ellos mismos nos dieron y, posteriormente, nos emitían la factura.

¿Solo se le mencionó a Flores y a de la Guardia como las personas que pedían estos dineros?

Sí señor, nada más ellos dos.

¿Tienes algún reporte de qué hacían ellos con el dinero?

No.
Nuca nos manifestaron nada.

¿Hasta cuándo hicieron los aportes al panameñismo?

Una vez la alianza de gobierno colapsa, dejamos de hacer esos pagos.
Desde esa vez, la joven Fátima no se ha presentado más aquí, ni hemos recibido llamada del señor Flores.