domingo, 2 de diciembre de 2012

Fuertes lluvias no dan tregua


 
El mal tiempo, aunado a la crecida de los ríos, mantenía ayer en ascuas a los residentes de varias barriadas de La Chorrera, en Panamá oeste, y de la provincia de Colón.

Cuando las familias chorreranas aún luchan por sobreponerse a las pérdidas sufridas por las inundaciones del pasado 25 de noviembre, el río Caimito nuevamente se ensañó con ellos, al desbordarse la madrugada de este sábado, anegando varias casas.

No obstante, esta vez hubo oportunidad de salvar los alimentos, ropa y colchones que se habían recibido en donación días atrás, gracias a una alerta dada por los lugareños.

Cerca de las 10:00 p.m. del sábado se recibió información desde el sector de Los Mortales, en donde el nivel del río aumentaba rápidamente.

Ello permitió alertar a las familias residentes en Revolución Final, Trapichito y Mastranto Final, para que se mantuvieran pendientes ante cualquier eventualidad.

Cerca de las 3:00 a.m., el río comenzó a inundar las casas en Revolución Final y El Campesino, además de seis casas en el corregimiento de Santa Rita.
La inundación del pasado fin de semana dejó damnificadas a mil 800 personas, según cifras de la alcaldía, además de cinco casas destruidas.


cHORRERA 
En el sector de Revolución Final, Alcides Rodríguez colaboraba en una junta para construir tres casas en un área que 20 años atrás fue demarcada como una calle.

Rodríguez dijo haber recolectado firmas entre los vecinos para solicitarle al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial su desafectación.

Se indicó que otras cinco familias serán reubicadas en terrenos municipales en el sector de Potrero Grande.

Mientras que en Mastranto Final las familias que pasaron la noche fuera de sus casas insistieron en estar dispuestas a una reubicación, antes de volver a vivir la experiencia de perder todas sus pertenencias.

CAPIRA
Aunque en el distrito de Capira las pérdidas materiales no se han cuantificado, se conoció que solo la reconstrucción del puente colgante destruido en la comunidad de Lajalisa tiene un costo de $80 mil.

Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario informó que procederá a aplicarles cal viva a los restos de 37 reses muertas en un alud de tierra en Lajalisa, a fin de minimizar los daños ambientales.

Mediante un comunicado, este ministerio indicó que aún hay comunidades, como Jordanal y Arenillas, a las que no se ha podido llegar, y cuyas pérdidas aún se desconocen.

Se reportan además pérdidas de aves de corral, cerdos, frutas y hortalizas en las comunidades de Los Chorros, Claras Abajo, Cirí de Los Sotos y Santa Rosa.

COLÓN
Igualmente, desde la mañana de ayer un intenso aguacero cayó sobre la provincia de Colón, inundando nuevamente las zonas de Villa del Caribe, El Nazareno y Sagrada Resurrección, mientras las autoridades continuaban entregando enseres a los damnificados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario