Por primera vez en estas elecciones el método de la urna y la papeleta fue implementado con resultados similares a aquellos del método convencional
Quienes hemos medido ininterrumpidamente la opinión pública por más de dos décadas, sabemos que los últimos 75 días anteriores a la elecciones, es un tiempo relativamente corto para proyectar una nueva imagen política. También sabemos, que 75 días es tiempo suficiente para que los punteros tengan un traspié y reviertan los resultados. Aún todo puede pasar. Sin embargo hay algo innegable, mientras más próximas las elecciones, los rezagados dependen más de los descuidos del líder y menos de lo que sean
capaces de hacer.
Carrera por la Presidencia
Después de las primarias de Cambio Democrático (CD) en mayo del año pasado, José Domingo Arias irrumpió ante la sorpresa de propios y extraños, al frente de las predilecciones electorales. La Encuesta de Dichter & Neira, todos recordarán, fue la primera en detectar la fuerza del Oficialismo. Por primera vez en estas elecciones, utilizamos el método de simulacro electoral. El resultado con urnas y papeletas fue el mismo. Arias continúa al frente, con el respaldo del 39% del electorado.
Factores presidenciales decisivos
La capacidad percibida de los candidatos en resolver los cinco principales problemas: Canasta Básica, Inseguridad Ciudadana, Fortalecimiento Económico, Transporte Público y Programas Sociales, fueron nuevamente indagados. Arias aventajó a Navarro y Varela, en paliar el problema de la Canasta Básica y la Inseguridad Ciudadana.
En cuanto a la percepción de quien es el más capaz en el Fortalecimiento Económico, resolver el Transporte Público y dar seguimiento a los Programas Sociales, Arias superó de manera contundente a todos sus rivales.
Mientras esta situación de liderazgo se mantenga, será muy difícil por no decir imposible que el candidato oficialista pierda su liderazgo.
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