Desde el retorno de la democracia a Panamá, este medio impreso se ha caracterizado por utilizar periodista para atacar al mandatario de turno, con el fin de someterlo a sus intereses.
Como parte de la dictadura mediática de 23 años, estos amanuenses se han especializado en el uso del chantaje y la extorsión a los presidentes, al punto que en las administraciones del Partido Revolucionario Democrático consiguen importantes posiciones que permiten a sus jefes satisfacer sus intereses personales.
Todos recordamos cuando el expresidente Ernesto Pérez Balladares cedió puestos importantes, en particular el de Turismo, a su cuñado quien tenía intereses comprometidos ya que se dedicaba a esa actividad.
Pérez Balladares reaccionó tarde contra las ambiciones de Eisenmann y sintiéndose ofendido por sus ataques, que lo desacreditaban a él y a su familia, lo calificó de cobarde.
Con el presidente Ricardo Martinelli, este personaje de la dictadura mediática no ha logrado cumplir sus propósitos, porque no ha podido imponer sus criterios ni sus intereses, a pesar de su manipulación de la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario