El empresario Roberto Eisenmann insiste en observar una actitud insolente, al pretender que la histórica Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura mantenga la guerra política contra el presidente de la república Ricardo Martinelli.
Eisenmann se opone a reconocer la eficacia de la actividad tributaria, algo que deja mucho que pensar al provenir de un hombre que maneja organizaciones de la llamada sociedad civil que dicen luchar contra la corrupción, en tanto él no permite la transparencia en sus operaciones financieras.
Este empresario, con su renuncia a la corporación gremial, demuestra que su verdadero interés, tal como hemos denunciados en diversas ocasiones, impulsa una conspiración contra el gobierno nacional, por parte de la dictadura mediática que ha provocado la desestabilización política del país.
Las opiniones del presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Ford, expresadas en el diario de la 12 de Octubre, demostraron su posición neutral y fueron el detonante para que Eisenmann renunciará a la organización, por considerar, además, que no lo apoyaba en su posición de evasor fiscal.
Queda demostrado que un medio de comunicación social que dice servir a la libertad de expresión, es utilizado como una mampara para encubrir los intereses de quienes acumularon riquezas a la sombra de la dictadura militar y que, a partir de 1990 han controlado a los diferentes gobiernos con sus mecanismos de presión.
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