Alrededor de siete mil familias entre Santa Ana, San Felipe y Río Abajo, en la capital, y en la ciudad de Colón, viven en casas condenadas.
El ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, José Domingo Arias, indicó que de esa cantidad, cinco mil están en Colón.
Domingo Arias señaló que hay demasiados caserones abandonados, pero que no hay inventario de viviendas donde colocar a sus ocupantes y que esto ha sido un problema.
Comentó que esto es consecuencia de 50 años de abandono de una política que siempre dejaba el tema de la vivienda para el final.
“Tenemos que dejar un proyecto similar al de Curundú antes de que termine la administración para las familias que viven en San Felipe y Santa Ana”, afirmó el titular de Vivienda, quien agregó que en Colón ya se construyen 500 viviendas, que deben estar listas el próximo año.
Sobre la tercera fase del proyecto Curundú, reiteró que para diciembre deben estar entregándola, con lo que se completarán los 1,008 apartamentos. En esta etapa también se entregará el estadio Juan Demóstenes Arosemena, cuya fachada está siendo remozada para que tenga la presentación original del año 1936.
No hay comentarios:
Publicar un comentario