Diferentes sectores piden un informe sobre la gala del centenario del Canal

Los 50 minutos de transmisión televisiva fueron interpretados como el broche de una burla hacia un pueblo excluido de la celebración

Festejo popular

• Tratados: Aunque la firma de los Tratados Torrijos Carter fue en Washington DC, el 7 de septiembre de 1977, en Panamá provocó muestras populares de júbilo.

• Transición: El 1 de octubre de 1979, cuando Panamá asume jurisdicción sobre la antigua Zona del Canal (también el primer día de operaciones de la Comisión del Canal de Panamá), se hizo una gran fiesta popular en el aeropuerto de Albrook, con más de 50,000 personas presentes.

• Entrega del Canal: El último gran festejo popular fue bajo la administración de la presidenta Mireya Moscoso, el 31 de diciembre de 1999, cuando miles de banderas saturaron las escalinatas del Edificio de la Administración del Canal, se festejaba el fin de una lucha generacional, con el Canal a manos panameñas, pero ahora no hubo festejos para el Centenario.

Los productores de la mediática gala por los 100 años del Canal de Panamá no imaginaron que, varios días después de haber bajado el telón, los ecos de este evento seguirían siendo tema de debate.

Y es que la montaña de cuestionamientos surgida tras el exclusivo show no parece terminar, y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), caracterizada por la transparencia, no rinde informes acerca de detalles, como los costos a los que ascendió el evento.

Se estima que la fiesta, realizada el pasado 15 de agosto en el Figali Convention Center, bien pudo costar entre 1.5 y 2 millones de dólares. Solo el pago al emblemático cantautor Rubén Blades requirió de 300,000 dólares.

ACP, en deuda

La expresidenta Mireya Moscoso estuvo entre los invitados y elogió el evento. “La gala estuvo muy bonita y a la altura de la ocasión”, indicó Moscoso, aunque reconoció que quedó una deuda con el resto del país. “El pueblo también quería participar; debieron permitirles que participaran”, agregó Moscoso.

El analista político Mario Rognoni coincidió con la expresidenta: “Sí, mucha clase y mucha elegancia. Pero creo que, paralelo a la gala, debió organizarse un evento popular en las escalinatas del Edificio de la Administración del Canal o en la propia Cinta Costera”.

Para Rognoni, la ACP cometió un error de táctica al no darle al pueblo su participación, tomando en cuenta que históricamente los actos de transición del Canal a Panamá tuvieron un matiz abierto y popular.

“Y acentuaron más su error al transmitir por TV la gala. Era como restregarle al pueblo que no estaban allí”, concluyó Mario Rognoni.

El economista Juan Jované tiene una lectura más dura. “Con estos actos aprendimos que el Canal pasó a manos panameñas, pero no a las del pueblo, sino a las de un grupo de oligarcas. Nos hicieron creer que el ‘silver roll’ y el ‘gold roll’ habían terminado, pero solo han cambiado al nombre de democracia”.

José María Torrijos, nieto del general Omar Torrijos, expresó también su decepción. “La gente tenía una gran expectativa, imaginaba algo más parecido a la reversión, pero desafortunadamente no fue así. Y si el centenario no les perteneció, por ende el Canal cada vez es menos suyo”