Panamá, 6 ene (elpais.cr) - Una red de distribución de contenidos falsos para medios electrónicos e impresos, fue montado en Panamá por el opositor Partido Panameñista y el diario La Prensa, se conoció en este país.
El Panameñista, que postula como candidato a la Presidencia a Juan Carlos Varela, pretende obtener provecho político de la crítica coyuntura de la ampliación del Canal y desacreditar los esfuerzos que realiza el Estado para solventar la situación planteada por un cuestionado consorcio internacional, a cargo de la obra.
“Varela y La Prensa crearon un team computacional, capaz de distribuir contenidos falsos e intervenir teléfonos, computadoras y alimentar redes sociales”, dijo una fuente política Elpais.cr.
Aseguró que el “team” fue montado con parte de los $3 millones que recibió Varela de la secta católica Opus Dei para una campaña, que también tiene objetivos antisemitas y contra la igualdad de género.
Ese equipo estaría supervisado por Melitón Arrocha, uno de los principales asesores de Varela, quien ha estado trabajando en la última semana con medios digitales españoles para tratar de contrarrestar los esfuerzos desplegados por las autoridades del Canal y el Ejecutivo panameño ante el conflicto planteado.
Arrocha, ya ha sido señalado en actos de corrupción cuando fue vicecanciller, durante la gestión de Varela como Ministro de Relaciones Exteriores, beneficiándose con $15 millones producto del contrato que suscribió el Estado con la empresa chilena Sonda.
Actualmente, la mecánica seguida, según las fuentes que hablaron con el compromiso de mantener el anonimato, es que el team computacional alimenta los medios digitales españoles y La Prensa reproduce en Panamá esos informes amañados.
El diario La Prensa montó hace un par de semanas una supuesta alianza opositora, orquestada por su fundador Roberto Eisenmann con la complicidad de Varela, para tratar de derrotar al candidato oficialista José Domingo Arias que encabeza las preferencias para las elecciones de mayo próximo.
El plan fracasó y el diario opositor quedó al descubierto en un complot contra el proceso democrático panameño, que buscaba imponer el triunfo de Varela a cambio de que quedara engavetado un caso de evasión fiscal de $3 millones por parte de Eisenmann, quien pretende burlar la justicia.
"Lo mismo está ocurriendo en el caso del conflicto por la ampliación del Canal. Este es un tema de Estado en el que tiene que intervenir el Ejecutivo, porque está en juego el futuro del bien más importante de la Nación panameña, y Varela y La Prensa atacan esas gestiones por meros intereses políticos", dijeron las fuentes.
El conflicto en la terminación de la obra de ampliación de la vía interoceánica panameña se gestó a finales del 2013 cuando el consorcio denominado Grupo Unidos por el Canal, que ofertó construir las nuevas esclusas por $3,118 millones, dio un ultimátum para que le aumenten $1,600 para terminar la obra o suspende los trabajos el próximo 20 de enero.
La empresa estadounidense Bechtel también participó en esa licitación, pero su oferta junto a otras dos empresas internacionales fue por $4,185 millones.
El costo total de la obra de ampliación es de $5,250 millones, por lo que los trabajos de las esclusas representan la parte más importante.
El Estado español, por gestiones del socialista José Rodríguez Zapatero, entonces presidente del Gobierno, respaldó en el 2009 a la empresa Sacyr Vallehermoso, el mayor accionista del consorcio, asegurando una fianza de $200 millones para la obra de ampliación del Canal. Pero en esta ocasión, con un gobierno del Partido Popular y en medio de la crisis económica española no está dispuesto a involucrarse para salvar a la empresa española.
Las otras empresas del consorcio son la italiana Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana S.A.
Las autoridades del Canal dijeron que recurrirán a todos los mecanismos legales del contrato para asegurar que se terminen los trabajos de ampliación de la vía interoceánica, dentro de los plazos estipulados, si el consorcio que ganó la licitación insiste en suspender la obra.
Los trabajos tienen un avance general del 72%. El avance en las esclusas es el de un 65%. El compromiso original era terminarlos en octubre del 2014, pero por los atrasos registrados deberán ser entregados en junio del 2015, pagando un multa de $60 millones por incumplimiento del contrato.
Sacyr ya es famosa por problemas en la ejecución de las obras contratadas. Tuvo un pleito de siete años con el Estado colombiano por el incumplimiento del contrato para la construcción de la vía que actualmente se ejecuta entre Bogotá y Santa Marta. Antes había tenido problemas en la rehabilitación de una línea de ferrocarril en el Pacífico colombiano.
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