Después de una travesía marítima de casi un mes, las primeras cuatro, de 16 compuertas rodantes del tercer juego de esclusas, llegaron a aguas panameñas a bordo del barco Sunrise, y fueron recibidas en un acto que encabezó el presidente Ricardo Martinelli, quien manifestó que es un día histórico e importante para Panamá y el mundo con este proyecto monumental que cambiará la industria marítima mundial.
"Cuando estuve en oposición vote a favor de la ampliación del Canal de Panamá porque pensé en el futuro del país, sin embargo, hubo quienes no apoyaron la expansión del Canal porque actuaron políticamente y no quisieron pensar en los beneficios de este proyecto", sostuvo el mandatario.
El Presidente dijo que hay gente que no apoya esta mega obra, siendo el orgullo de todos los panameños y, por ello, indicó que la mano de obra calificada que participa en este proyecto proviene de más de 50 países, siendo la mayoría panameña. "La creatividad de muchas personas han hecho posible que esta obra sea una realidad", añadió.
El mandatario felicitó a todos los panameños y extranjeros que trabajan en este monumental proyecto, sobre todo, dijo, a los trabajadores panameños que son tan valiosos en el desarrollo de esta obra.
También señaló que las últimas críticas que se han realizado a la gestión del gobierno son injustas.
"Siempre quieren buscarle la quinta pata al gato, burlarse de todo sin ver que se le está haciendo un gran daño al país”, sostuvo Martinelli y agregó que existen medios y personas que se prestan para seguir mofándose de la institucionalidad del Estado, porque dijo, “una cosa soy yo y otra cosa es el Estado y aquí se confunde esta línea divisoria y mucha gente se pasa”.
Por su parte, el administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, quien informó que el proyecto presenta un avance del 62 %, explicó que las compuertas serán desmontadas el día viernes y que las compuertas más grandes, con 33 metros de alto y 4.300 toneladas, estarán en el lado Pacífico porque sus mareas son más altas.
Las enormes compuertas tipo B miden 57.60 metros de longitud por 10 metros de ancho y 30.19 metros de alto y tienen un peso aproximado por unidad de 3,100 toneladas. El sistema de compuertas es uno de los elementos más importantes del diseño y construcción de las esclusas y en total se construirán cinco tipos diferentes de compuertas cuya característica varía de acuerdo a su ubicación.
El desembarque y futura instalación de las compuertas se realizarán utilizando carros de transporte especiales que asemejan enormes patinetas con cientos de ruedas controladas de forma remota. Las compuertas se instalarán en seco para su posterior puesta en servicio tras la inundación del complejo de esclusas, sistema que permitirá reducir el tiempo de instalación de estos elementos mecánicos una vez finalizados los muros de concreto que configuran la esclusa.
Las primeras cuatro compuertas Pospanamax que llegaron están asignadas a las esclusas del atlántico.
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