Que los medios de comunicación social representan el
cuarto poder del Estado, es una realidad comprobada, es a través de la opinión
pública que adquiere su fortaleza.
Si lo analizamos en una perspectiva general podemos
concluir que esta situación no es mala, siempre y cuando ese poder no sea
manipulado por intereses personales de ciertos grupos elites dentro de la
población.
Sin embargo esa parece la realidad que hemos estado
viviendo por los menos en los últimos 20 años, en donde algunos grupos económicamente
influyentes con la capacidad de manejar medios de comunicación social pretender
manipular a la opinión pública con informaciones tergiversadas.
La intención es obvia, crear una mala imagen de la
opinión pública en contra la gestión del gobierno, en donde no solo actúan con
informaciones manipuladas, sino que ahora contratan a personajes que se hacen
llamar analistas políticos independientes para generar comentarios en contra
del gobierno como si fueran argumentos imparciales, pero la realidad es que
están totalmente alejados de la verdad.
Allí los vemos analizando encuestas y hechos
noticiosos sobre la situación política nacional, en donde no desaprovechan
ningún espacio de tiempo para atacar la gestión gubernamental haciéndose pasar
como especialistas independientes y para sustentar con argumentos rebuscados el
porqué el candidato de Cambio Democrático, José Domingo Arias sigue subiendo en las encuestas.
Que hipocresía más grande, que falta de ética
profesional, eso le hace un débil favor a la sociedad que requiere de
auténticos líderes de opinión que sepan
orientar con la verdad a la población.
Comentarios que sean realizados por verdaderos
especialistas, que sean docentes y profesionales independientes de las
actividades políticas partidistas del país.
Lamentablemente eso no está sucediendo en algunos
medios de comunicación social manejados por unos cuantos poderosos del sector
económico que ahora atacan al gobierno porque están obligados a pagar sus
impuestos,
Lo que actualmente ocurre especialmente en algunos
canales de televisión es todo lo contrario a lo que debe ser su misión de
informar y por su puesto de orientar a la opinión público por medio de verdaderos
analistas y no de enemigos frustrados del gobierno.
Existen los argumentos para sustentar estos hechos
nefastos, personas con marcada inclinación política son sentados como árbitros
en los programas de opinión de estos medios televisivos parcializados.
Allí los vemos, figuras como José Isabel Blandón, padre
del diputado del opositor Partido Panameñista del mismo nombre, es uno de
ellos, quien se hace llamar analista político, pero realmente aprovecha la
oportunidad que se le ha dato para despotricar contra el gobierno con argumentos
sin ningún fundamento.
Quien le dijo a este señor que es una persona
imparcial en la vida política del país, cuando solo le falta ponerse la banda
del PRD, al momento que aparece en la imagen televisiva con la
frustración de ver que el partido político que dirige su hijo cada vez se
debilita en la aceptación popular.
En su rostro no puede ocultar esos sentimiento
negativos, por eso se basa de todo tipo de argumentos totalmente huérfanos de
fundamento para tratar de desconocer que
estamos ante un gobierno que se ha caracterizados por sus obras sociales y que
cada vez más aumenta en su popularidad.
Los mismo ocurre con
Ebrahim Asvat, el de la bitácora del presidente, que sus comentarios,
mas bien parecen un discurso político de
la oposición política, y cada vez más se alejan de la orientación social que
debe ser realmente el rol que jueguen estos seudos-analistas político.
Ahora se hace llamar analista político cuando el es un Opositor (ex-miembro del PP que participo del gobierno de Martín Torrijos), pero
realmente en su interior hay un resentimiento en contra de la gestión de este
gobierno.
Esos son los que pretenden manipular a la opinión
pública haciéndose pasar por analistas políticos, pero se han equivocado, la
población ya despertó y no se deja llevar por cuentos utópicos de quienes no
han hecho nada por el pueblo.
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