La situación actual del Partido Revolucionario Democrático (PRD) ha sido bien definida por el dirigente de ese colectivo opositor, Anel “Bolo” Flores, quien señaló que existe falta de coordinación y de un auténtico liderazgo.
Esta situación demuestra que los diputados del PRD se encuentran en abierta rebeldía y opuestos a seguir la línea de la cúpula directiva, algo impensable en el pasado.
Lo anterior quedó demostrado durante la reunión llevada a cabo para escoger al jefe de la bancada en la Asamblea Nacional, que terminó en una trifulca entre dos de los parlamentarios que decidieron defender sus intereses a los puños.
Tuvo que intervenir el candidato presidencial y secretario general del PRD, Juan Carlos Navarro para contener los caldeados ánimos de sus copartidarios, ante la ausencia de varios diputados y del presidente del colectivo, Benicio Robinson.
Los perredés han demostrado no ser ni héroes ni mártires, sino un grupo de conspiradores que no pierden la oportunidad de enfilar sus ataques en contra de sus propios compañeros, al punto de que quienes antes hablaron de unidad, ahora se cruzaron a la acera de enfrente porque les conviene una derrota de Juan Carlos Navarro para retomar el control del partido.
Los grupos que apoyan a Doens, Martín, Lewis Navarro, Cortizo y Benicio, se encuentran a la espera de la derrota de Navarro para controlar la agrupación política fundada por Omar Torrijos.
Cada uno de ellos tiene su proyecto político y, como dijo el semanario La Opinión, el PRD se encuentra en franco proceso de implosión.
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