En la zona de patios y talleres del metro, en Albrook, el proyecto que promete movilizar a 15 mil personas por hora empieza a tomar forma.
Un centenar de trabajadores se encargan de instalar sobre riel los seis primeros vagones que llegaron al país para ensamblarlos y realizarles las pruebas electromecánicas y estáticas de cada tren.
El ensamblaje, que es la colocación o conexión de tres vagones por tren y las pruebas eléctricas y estáticas, les tomará a los especialistas entre dos y tres semanas por tren, es la explicación que ofrece el gerente del proyecto, Carlos López. “Hay que hacerles pruebas de seguridad, de comunicación y de control para saber en qué lugar está cada tren”, sostiene López.
Las pruebas estáticas se refieren a la estabilidad de cada tren sobre la línea ferroviaria. Una vez que se ensamblen todos los trenes, que en total son 19, y se realicen esas pruebas se procederá a las pruebas dinámicas de trenes en movimiento”, indica López.
Esta última fase de pruebas, según los responsables del proyecto, se calcula que termine a finales de octubre. “Cada uno de los trenes debe pasar por cada una de esas pruebas, de forma individual, y después en forma de carrusel”, concluye.
La programación de llegada de los trenes continuará paulatinamente hasta octubre. Los siguientes seis vagones llegarán a finales de julio y, posteriormente, seis más por mes hasta completar los 19 trenes.
Una vez se complete la llegada de la totalidad de los vagones, los panameños serán testigos visibles de las pruebas dinámicas. Para este paso, el secretario ejecutivo del Metro, Roberto Roy, ha manifestado que “serán viajes de prueba gratuitos para los panameños”. En la zona de ensamblaje se encuentran unas 600 personas dedicadas al levantamiento de pruebas y estructura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario