El Partido Revolucionario Democrático (PRD) continúa con sus conductas de violencia y mentira, tal como se ha demostrado en el caso de Roberto “Bobby” Velázquez, escondiendo la grabación que lo incrimina y cuya duración es de una hora y quince minutos.
Ellos han reconocido que la grabación fue recibida por su candidato presidencial el jueves pasado, lo que hace ver que antes de lanzarla al público pareciera que lo editaron para que solo se conociera el tema que les interesaba dar a conocer.
La opinión pública exige escuchar la cinta completa para conocer la realidad del hecho que involucraría posiblemente a altas figuras de ese partido con el bajo mundo.
Para las nuevas generaciones que no conocen a los perredistas le recordamos que en la dictadura de Manuel Antonio Noriega, el PRD y el G-2 utilizaron el bate para amedrentar a los civilistas en Calle 50 con la finalidad de “quebrarlos”.
No entendemos por qué los políticos de oposición, entre ellos Juan Carlos Varela, no condenan esta acción, tal vez porque en su oportunismo politiquero piensan que lograrán ganancias electorales.
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