LA OPINIÓN PANAMÁ - Ya Juan Carlos Varela, candidato presidencial por el panameñismo, no sabe si es oposición o gobierno porque, por un lado ataca a la actual administración y por el otro afirma que los programas sociales fueron presentados por él.
Las figuras que antes le ofrecían su apoyo entusiasta, ahora se alejan de él porque ya perciben su tufillo a “cadáver político” y ahora solo le quedan unos cuantos extremistas, sin militancia dentro del Partido Panameñista.
El experimentado político Mario Galindo, hace poco sorprendió al país al declarar que Varela no tiene nada que hacer en las elecciones de 2014, porque no tiene la menor posibilidad de lograr la victoria.
Agregó el también opositor Galindo que la contienda de mayo de 2014 se va a definir entre el PRD y el oficialista Cambio Democrático (CD) lo que, sin duda, hará perder a Varela apoyo de los grupos del poder económico.
En ese mismo sentido, su copartidario, Alberto Vallarino, había dicho que si bien cierto, en este momento Varela es el candidato, eso no quiere decir que necesariamente será el abanderado presidencial del panameñismo en el 2014.
Por su parte, la presidente vitalicia de los arnulfistas y exmandataria de la nación, Mireya Moscoso, ha coincidido con Galindo, al manifestar que Varela no va para ningún lado.
Mientras tanto, otro importante miembro del panameñismo, Marco Ameglio, dijo que prometiendo eliminar letrinas no ganará las elecciones.
Finalmente, el presidente de la Asamblea, Sergio Gálvez, sin comprometerse, apuntó que será solo un espectador más en las próximas elecciones.
Prácticamente, Varela se ha ido convirtiendo en la representación del político fracasado que ya no convence a nadie.
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