INSEGURIDAD: Panamà entre las 10 ciudades mas peligrosas del mundo

Ejecuciones y asaltos en las últimas semanas dan mala calificación al país

Washington. La ciudad de Panamá se encuentra entre las cinco más peligrosas del mundo, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

El informe elaborado por el organismo internacional destaca que este ranking es obtenido por medio de la ocurrencia en casos de homicidios registrados en las principales ciudades de cada uno de los países en el mundo.

Destaca el informe que Panamá supera en este ranking negativo como ciudades más peligrosas a Puerto Príncipe, en Haití, Managua, en Nicaragua, y Bogotá, Colombia, ciudades consideradas peligrosas, por su alta vinculación con el narcotráfico, la guerra civil y la extrema pobreza.

El informe indica que la ciudad de Panamá es superada por Caracas, Venezuela, Guatemala, Tegucigalpa, Honduras, y la Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.

De acuerdo con cifras estadísticas de casos de homicidios, hasta el mes de agosto de este año se registraron 409 homicidios, una tasa de 10.5 por cada 100,000 habitantes.

El pasado fin de semana, en el país se registraron 18 homicidios, todos vinculados con el crimen organizado y las pandillas, una cifra récord si comparamos que en un fin de semana se dan entre 10 a 12 casos de homicidios. Estas cifras se han engrosado por las ejecuciones que se han registrado en lugares públicos.

Para el abogado Alejandro Pérez, quien ocupó el cargo de viceministro de Gobierno y Justicia durante la administración de Mireya Moscoso, se trata de una problema de enfoque por parte de las autoridades.

Pérez argumentó que la aplicación de la llamada amnistía a los pandilleros ha estimulado la criminalidad, con esta medida de mano suave.

Añadió que muestra de ello fue la ola de robos que se dio en los restaurantes, algo considerado como histórico para el jurista.

Para James Bernard, quien fue fiscal superior encargado de investigar casos de homicidios, el tema es más complejo.

Propone una policía judicial más cercana al Ministerio Público, y un Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf) dotado de mayores recursos tecnológicos y financieros, elementos fundamentales para llevar procesos de investigación más firmes que permitan encontrar evidencias para encausar a homicidas. Una mayor presencia policial en las calles es otra de las medidas contra la delincuencia.