- 81 días lleva a cargo del Gobierno el presidente Juan carlos Varela, quien asumió el pasado 1 de julio.
En dos meses, el presidente ha
viajado en cinco ocasiones
- El presidente Juan Carlos Varela, en dos meses de mandato, ha viajado cinco veces. Cuatro de estos viajes han sido oficiales; uno de ellos fue un viaje familiar. Este viaje fue realizado por tres días a las Bahamas, tras menos de un mes de estar al frente de la Presidencia de la República. El mandatario viajó con toda su familia a Bahamas, donde tiene anclado su yate El Centuria, comprado en 2011 en 2.4 millones de dólares. Varela hizo su segundo viaje hacia Colombia para participar en la toma de posesión del segundo mandato del presidente Juan Manuel Santos. La sede del Vaticano fue su tercer destino, donde fue atendido por el papa Francisco. Luego viajó a España para sostener reuniones con el jefe del Gobierno español, Mario Rajoy, y el rey Felipe VI, en el Palacio de la Zarzuela. El quinto destino de Varela se dio esta semana. Nueva York, para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
El Ministerio de la Presidencia le otorgó otro contrato directo a la empresa Panamá Heliports Designer S.A. (Helidesa) para el entrenamiento de un segundo piloto en el manejo del helicóptero presidencial Augusta Wetsland AW 139 teniendo ya el Palacio de las Garzas tres pilotos entrenados para esta tarea específica.
El contrato directo otorgado a Helidesa es por 128,000 dólares y está dirigido al entrenamiento del piloto Clemente García, quien trabajaba directamente con el expelotero Carlos Lee. Iniciada su administración, el presidente Juan Carlos Varela también mandó a capacitar al piloto Ricardo Garay para volar el helicóptero presidencial, a pesar de que ya existe en la Presidencia una planilla de tres pilotos entrenados para esta aeronave: José Rodríguez, Alberto Jaén y Enanías Castillo.
Para el entrenamiento de Garay también se contrató de forma directa a la empresa Helidesa por 127,000 dólares. Panamá América envió un cuestionario esta semana a la Secretaría de Comunicación del Estado para conocer el objetivo de estas contrataciones, pero hasta ayer no dieron respuestas.
Garay es el piloto que denunció supuestos sobrevuelos en la administración de la Anati sobre propiedades de políticos opositores. También fue testigo contra Gabriel De Janon en el caso del supuesto pago al concejal de Pajonal, de Penonomé, Aurelio Alonso, para su cambio al partido Molirena.
Con el cambio de gobierno, Garay, quien trabajó como piloto de la familia Romagoza Durán, fue llamado por Varela para trabajar directamente como piloto del helicóptero presidencial.
Cabe destacar que antes de ocupar la presidencia, Varela alquilaba los helicópteros de la familia Romagoza y de Carlos Lee.
Panamá América también buscó la versión de la empresa Helidesa, que opera en el hangar 22-E del aeropuerto de Albrook, y sus supuestos vínculos con el piloto Garay, pero la empresa pidió un cuestionario por escrito, el cual recibió desde el pasado miércoles y al cierre de ayer no había sido respondido.
Injustificado
Varela también ha reemplazado a los pilotos del avión presidencial, a pesar de que había tres capitanes entrenados para volar el Legacy 600: Abilio Thomas, Danilo Caballero y Luis Carlos Novo.
El mandatario envió a capacitar en el manejo del Legacy 600 a siete pilotos nuevos, además del actual piloto Danilo Caballero.
Los nuevos pilotos pedidos y nombrados por Varela son Erich Chandeck, Warrem Lam, Carlos Vergara, Omar Bonilla, Carlos Troncoso y Darío Cam.
El diputado Agustín Shellhorn criticó el nombramiento de estos nuevos pilotos, teniendo la Presidencia personal capacitado para estas funciones. “Estamos por la meritocracia, no por la vivocracia. La contratación de los pilotos, si no hay una causa fundamentada de indisciplina de los que ya estaban nombrados, no tiene fundamento. Creemos que debemos defender a todo aquel profesional que se ha esforzado, ha estudiado y se ha capacitado”, recalcó.
A su vez, el constitucionalista Miguel Antonio Bernal consideró que el Estado ha invertido en funcionarios, pero al cambiar los gobiernos se utilizan escobas que no corresponden a las necesidades del país, sino a los intereses personales.
“Esto es extremadamente negativo y nos debe llevar a buscar mecanismos para que estas cosas no se den y, de hacerlo, el presidente y los ministros paguen de su bolsillo la formación o preparación de estas personas”, opinó el constitucionalista.
Añadió que no podemos seguir diciendo una cosa y haciendo otra, porque este Gobierno, en los meses que lleva, se ha caracterizado por la monumental hipocresía. “Creo que es necesario que los ciudadanos repudiemos esta corrupción confesa”.
A juicio del economista Juan Jované, el presidente ha sido incoherente con lo que dijo en su campaña. “No tiene ningún sentido que tú tienes a dos o más funcionarios que están capacitados para algo supertécnico y gastar dinero entrenar a otras personas para llenar esas expectativas”, reprochó.
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