Una de las principales funciones del vicepresidente de
la República, es asistir a las reuniones de Consejo de Gabinete, así lo
establece la propia constitución política del país, pero parece que eso al
señor Juan Carlos Varela no le da ni frio ni calor.
Por meses Varela se ha convertido en un gran ausente
en las reuniones de Gabinete, eso sin mencionar los constantes desplantes que ha hecho a otras de sus funciones constitucionales
de representar al Presidente de la República, en reuniones internacionales
cuando el propio mandatario así se lo ha encomendado.
Queda claro que estamos ante un vicepresidente que no
quiere trabajar, que se niega a cumplir con el mandado concedido cuando fue
electo por el pueblo como Vicepresidente de la República en mayor del 2009.
Por su puesto que fue un mandato, que obtuvo por una
estrategia política que orquesto cuando decidió hacer alianza con Cambio
Democrático (CD), queda claro que esa alianza no fue para trabajar por el pueblo,
sino para conseguir beneficios personales y para sus mas cercanos
colaboradores.
Las pruebas las demuestran sus propios actos al
negarse a cumplir con sus funciones de vicepresidente y por el contrario
aprovechar cualquier oportunidad para promover la intranquilidad ciudadana a
través de la promoción de protestas y huelgas de pequeños grupos gremiales y
comunitarios.
No hay duda que sus acciones están dirigidas a
anteponer los intereses personales sobre los intereses de la población, en
mantener la investidura de Vicepresidente solamente para servirse a sí mismo y
al pequeño grupo de súbditos que lo siguen en ese utópico deseo de llegar a la
Presidencia de la República.
Porque la realidad cada mes le golpea, cuando revelan
los resultados de las encuestas, que demuestran claramente un gran rechazo
popular a un hombre que pese a que lleva 10 años de estar haciendo política no
levanta vuelo en la aceptación popular.
Ni la farsa que montaron en las recientes elecciones
primarias, les ha servido para demostrar la aceptación popular y así le reveló
el gran abstencionismo, que estuvo muy debajo de las proyecciones que ellos
mismos había planteado.
Un 20% de sus copartidarios fueron a votar, eso quiere
decir que el 80% de ellos no comparte los pensamientos de un vicepresidente que
no quiere trabajar, que por su afán de llegar a la presidencia ha decidido
asumir una oposición irresponsable y poco constructiva.
Ni sus propios copartidarios pueden aceptar que una
persona este en un gobierno y a la vez sea oposición; queda claro que se trata
de una burla para los Panameñistas y
para la propia población.
Varela aprovecha los recursos del Estado, como
Vicepresidente de la República, para realizar sus giras por todo el país y prometer
un gobierno que no esta en capacidad de cumplir, porque la gente ya sabe que
esto se llama demagogia.
Lo único verdadero que tiene la campaña de Varela son
las obras que ha materializado este gobierno, como por ejemplo el proyecto
habitacional de Curundú y el programa de subsidio de 100 a los 70.
Obras que ha ejecutado este gobierno y que Varela con
el afán de confundir a la población quiere atribuirse su paternidad.
Recuerde estas palabras señor Varela, –las obras son hechas por un gobierno para el
pueblo y no de un vicepresidente que no quiere trabajar-; si quiere hacer
política renuncie a la vicepresidencia porque no es justo que use los carros,
gasolina y la seguridad que sale del dinero del pueblo, para abanderar una campaña política
presidencial para el 2014.
Por eso fue despedido de la cancillería, por llevar el
sombrero de ministro, vicepresidente y candidato a la presidencia, afectando
directamente la administración del Estado, que requiere de funcionarios
comprometidos con su trabajo y no distraídos en actividades ajenas a las que
fueron elegidos y designados, por mandato del presidente y la Constitución de
la República.
Eso llevo a Juan Carlos Varela autodenominarse
oposición en completo despreció al pueblo que lo eligió en el cargo de
Vicepresidente, porque desde ese momento dejo de trabajar para el bien común.
En cambio su alianza ha sido con algunos medios de
comunicación dirigidos por empresarios que se niegan a pagar sus impuestos,
para desprestigiar a las figuras de este gobierno con el afán de querer
confundir a la opinión pública.
Lo que no tiene claro Varela es que la gente en este
país, no se deja confundir tan fácilmente, nuestro población miran con luces
largas, sebe identificar a los farsantes de los auténticos políticos que
levanta la mirada hacia el desarrollo del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario