PANAMÁ EFE - Al parecer la falta de congruencia y claridad en el mensaje sobre el futuro del sistema de transporte en la capital ha provocado el caos que viven miles de usuarios a raíz de la medida de paro de los operarios del sistema Metro Bus, a cargo de la empresa Mi Bus, que por segundo día consecutivo se mantienen reclamando indemnización al entender que la compañía colombiana “se iría del país”, con todo lo que esto significa.
Y es que el mensaje o percepción que había en la población era que Mi Bus estaría renunciando a continuar operando el servicio de transporte colectivo en la capital, además del interés anunciado por el gobierno de que dichas operaciones pasaran a un modelo público que garantice “eficiencia”. Esto generó preocupación en los operarios de la empresa en torno a sus prestaciones laborales y estatus en medio del supuesto “traspaso de sistema”, pese a que anteriormente el propio ministro de Gobierno, Milton Henríquez conversó con los trabajadores para explicarles la situación.
Sin embargo, ayer miles de usuarios fueron sorprendidos por la falta de buses y por las largas filas, que aunque son el pan de cada día, colmaban las paradas aún más en los distintos puntos de la capital. Fueron los propios medios los que se encargaron de informar a los miles de usuarios que dijeron desconocer la medida de paralización del transporte por parte de los operarios de Mi Bus.
Antenor Gudamuz, dirigente de los huelguistas, en sus primeras declaraciones de ayer en la mañana, para justificar las acciones, dijo que exigían al gobierno la firma de un documento que, entre otras cosas, les garantizara a sus compañeros todas las prestaciones laborales o la respectiva indemnización en vista de que la empresa dejaría el sistema de transporte, luego que se informara que “el gobierno estaría analizando la posibilidad de que las operaciones de Mi Bus, pasaran al servicio público.
Es más, ayer mismo el ministro Henríquez intento mediar, sin éxito, en el conflicto, pero tuvo que retirarse no solo porque “tenía otro compromiso”, sino porque a los operarios no les gustó que el funcionario “reitera lo mismo y no daba las garantías a las demandas”.
Entre otras cosas, Henríquez se basó en normas legales para decirles a los operarios que no debían preocuparse por sus derechos, pero que no podía firmar documento alguno que podría ser competencia de la empresa que todavía está como tal.
La insatisfacción de los operarios, quienes criticaron al ministro Henríquez por sus palabras o falta de respuesta, los llevó a extender la medida de paro 24 horas más, y con ello, un nuevo día de caos este martes, donde los “diablos verdes” y buses piratas, hicieron festín, pero sin darse abasto, ante la gran cantidad de usuarios que amanecieron en las paradas y las zonas pagas.
Las circunstancias llevaron al propio presidente de la República, Juan Carlos Varela intentar mediar en el conflicto en el patio de buses del Metro Bus, ubicado en El Chorrillo, lugar donde, de paso, dio declaraciones a los medios que dejaron al descubierto la falta de articulación de un mensaje claro y conjunto sobre el destino del transporte por parte del gobierno.
Tras conversar con los operarios y citarlos para dialogar en la Presidencia de la República a las 8:00 a.m. (hora local de Panamá) Varela fue consultado por los medios sobre “si el Estado tiene que pagarle algo a la empresa Mi Bus ahora que se va”; a lo que el mandatario respondió: “yo siento que ese concepto de que Mi Bus se va es un concepto equivocado, o sea lo que se ha dicho es que se va a buscar un diálogo para mejorar el servicio y queremos un modelo de gestión ´publica para aumentar la frecuencia, este contrato se hizo por pasajeros transportados, por eso de 1200 buses nada más hay 700 operando, queremos algo en base a kilómetros recorridos para que la población tenga un servicio más ágil”.
Una vez más, Varela fue repreguntado, ¿la empresa Mi Bus se mantiene? Ante esto, reiteró el gobernante, “es que vamos a iniciar un proceso de conversación, o sea yo le pido a los medios un poquito de colaboración en esto, aquí hay un situación de salud pública que tenemos que atender todos como panameños, no podemos estar ahora creando una…. Es responsabilidad nuestra que la cosas funcionen a veces si debatimos las cosas en los medios sin ni siquiera haber iniciado el diálogo con la empresa, entonces se crean estas situaciones, vamos a hacerlo todo de la forma más transparente”.
La confusión pudo originarse desde el mismísimo momento en que un comunicado del Ministerio de Gobierno, de 5 párrafos y bajo el título: “Transporte fue prioridad en nuestros primeros 100 días: Ministro Henríquez”, el cual aún reposa en el portal del ministerio, destacara en uno de sus párrafos que “la empresa Mi Bus, ella se va a retirar, el Estado va a asumir el servicio del Metro bus como una empresa pública”.
“Durante su discurso de 100 días de Gobierno, el Presidente de la República, Juan Carlos Varela Rodríguez, anunció que se encuentran en conversaciones con la empresa MiBus para que esta pase a ser una empresa 100% pública, operada por un concesionario privado, que garantice la prestación de un servicio de transporte público, integrado, eficiente y confiable a todos los usuarios”, destaca el primer párrafo del comunicado.
Seguidamente indica: “En este sentido, el ministro de Gobierno, Milton Henríquez quien ha estado al frente de las conversaciones con la empresa, manifestó que ‘hemos llegado a un acuerdo con la empresa Mi Bus, ella se va a retirar, el Estado va a asumir el servicio del Metro bus como una empresa pública y lo dará entonces en administración a uno o varios operadores privados que puedan gestionar todo; o parte del sistema de los buses troncales’, lo que aún está en evaluación”.
En tanto, entrevistado sobre el tema en los estudios de la televisora local TVN, el ex director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Carlos Harris, dijo que de lo que ha podido recoger entre información de los medios y la percepción que existe, “evidentemente hubo un anuncio desafortunado por parte del Ejecutivo y creo que mal manejado. Para nosotros a todas luces no es una coincidencia que una gran cantidad de buses diablos rojos, diablos verdes, como los quieran llamar, estuvieran listos para salir a dar el servicio con esta crisis”.
“Esto fue igual que lo que ocurrió el cierre (pasado) de los buses piratas. Esto emana de una comisión de la Asamblea Nacional de insistir, ellos mismos lo han dicho, de que según ellos los diablos rojos son las mejores unidades para prestar el servicio y todo eso es parte del retorno de ese grupo de transportistas del pasado que llevaron al colapso el viejo sistema, que están aprovechándose de un gobierno que no tiene idea cómo se maneja esa clase transportista y están dando situaciones que son muy difíciles para cualquier país, cualquier Estado, donde el transporte es uno de los principales rubros de la economía”, denunció Harris, quien dijo que pudo observar las paradas de buses abarrotadas de usuarios.
Mientras los operarios ubicados en El Chorrillo aceptaron dialogar, los de la 24 de Diciembre exigían la presencia del mandatario Varela para que firmara un documento “en blanco y negro” en torno a sus demandas.
Finalmente, el presidente Varela se trasladó hacia ese lugar para hablar con los huelguistas a fin de invitarlos a entablar un diálogo y permitir la reanudación de los servicios del transporte colectivo, la cual se logró alrededor de las 9:00 a.m., hora local de Panamá.
En el encuentro, Varela reiteró el llamado al diálogo a los transportistas, en tanto que un grupo de operadores de Metro Bus se trasladaba hacia la Presidencia para participar de las primeras conversaciones entre la empresa colombiana Mi Bus y el gobierno, para definir el futuro que le depara al sistema de transporte público en la ciudad capital. Se informó que dichas conversaciones serán “privadas” y una vez se logre un acuerdo final se realizará un anuncio al país.
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