LA PRENSA - El 2 de julio pasado, un día después de que tomara posesión el gobierno de Juan Carlos Varela, el Ministerio de la Presidencia nombró a Jaime Alemán Arosemena como asistente ejecutivo con un salario mensual de $4 mil.
Alemán Arosemena es hijo de Jaime Alemán Healy, hermano de Álvaro Alemán, ministro de la Presidencia y nuevo jefe de su sobrino.En los 58 días que lleva el gobierno de Varela, hay otros casos de nepotismo en el aparato estatal.
Milton Henríquez, ministro de Gobierno, nombró el 2 de julio pasado como asesora de la cartera a su cargo a Florita Ciniglio, hermana de su esposa. Devenga una remuneración mensual de $4 mil.
El abogado Jorge Barakat figura entre los primeros designados de Varela. Fue puesto al frente de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), institución en la que ocupó el segundo cargo en importancia durante los primeros meses del gobierno del expresidente Ricardo Martinelli. En ese período aún eran aliados Cambio Democrático y el Partido Panameñista.
Casi al mismo tiempo de la designación de Barakat en la AMP, el Gobierno nombró a Jindriska Barakat como subdirectora en la Dirección General de Contrataciones Públicas. Tiene una asignación salarial mensual de $5 mil 500, y actúa como directora general interina ante la falta del nombramiento de su superior.
La elección de Julia Elena Guardia como directora del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) reveló un posible conflicto de interés y nepotismo.
La nueva designación del presidente Juan Carlos Varela deja en evidencia el parentesco con uno de sus primos, ya que Guardia es esposa de Jorge E. Varela.
La ingeniera civil funge como presidenta de la empresa F.G. Guardia y Asociados, S.A., inscrita en noviembre de 1973 en el Registro Público, y en la que según refleja la ficha N.° 274807 actúa como vicepresidente y secretario, su esposo (Jorge E. Varela) y como fiscal de esta sociedad, Augusto J. Varela.
El esposo de Guardia es primo del presidente Juan Carlos Varela
El nepotismo, que según la Real Academia de la Lengua Española es la “desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”, es considerado como un acto de corrupción y está prohibido por el Código Uniforme de Ética. Esta también fue una de las principales prácticas durante el gobierno de Martinelli.
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