La Estrella - Los comerciantes comienzan a presionar a los productores por el control de precios de emergencia. La Asociación de Productores de Tierras Altas realizó ayer una reunión extraordinaria en Chiriquí, en la que acordaron pedir al Gobierno Nacional que responda al sector agropecuario.
‘Algunos comerciantes ya están frenando los pedidos, otros pidieron menos y otros ya hablaron de ajustes en precios’, informó Virgilio Saldaña, presidente de la asociación. ‘Sentimos que la idea del control de precios era controlar la especulación, no afectar los precios al productor y, en consecuencia, la producción nacional’, acotó.
Actualmente, el quintal de papa o cebolla se vende a un precio de entre $40 y $45, dependiendo de la calidad.
Los productores no adelantaron de cuánto fue la disminución en la oferta de los comerciantes, pero dijeron que esperan compartir más información la próxima semana, una vez que la medida entre en vigencia de forma oficial.
PELIGRO LATENTE
La seguridad alimentaria podría estar en juego si continúa aumentando la presión a los productores.
‘Vas a vender lo que tienes con el sabor agridulce de haber vendido mal y probablemente vas a disminuir tu siembra o no vas a estar en la actividad’, manifestó Saldaña. ‘Si el negocio no es rentable, hay que dejarlo’, añadió.
Sobre el rubro cebolla se cierne una amenaza adicional. La producción no ha cumplido las metas esperadas y la llegada tardía del invierno, unida al fenómeno de El Niño, ofrece una perspectiva poco alentadora. Además, se espera un aumento en la demanda por la caída en los precios.
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