Sabemos que Maduro es un títere de Cuba, que lo escogió para suceder en la presidencia de Venezuela a su predecesor fallecido en diciembre de 2012, pero sin tener liderazgo político ni tampoco militar. En abril de 2013 se lo declaró electo presidente en elecciones fraudulentas. El fraude fue denunciado y, en consecuencia, se lo tiene desde entonces como ilegítimo. Aunque el candidato de oposición desistió de lanzar al pueblo a la calle, todavía en julio de 2013 insistía en su denuncia pero procesándola por vía judicial e insistiendo en la auditoría de los cuadernos de votación.
Entonces el 7 de julio de 2013 una de las figuras prominentes de la tiranía comunista (JVR) alarmó al país con esta información: “Cinco aviones de guerra, de un lote de 18, comprados por empresarios prófugos de la justicia venezolana que financian las acciones golpistas de la derecha están resguardados en una base militar colombiana controlada por Estados Unidos”. Y aprovechó para alertar que “la conspiración contra Venezuela orquestada por la ultraderecha nacional e internacional desde Colombia aumenta cada vez más”.
Dijo que “estos empresarios son miembros de la asociación civil Gente del Petróleo, conformada por ex funcionarios de la alta gerencia de Pdvsa responsables del sabotaje petrolero en 2002 y 2003.
La ultraderecha de ese país, los uribistas, los grupos económicos poderosos, militares retirados, medios de comunicación, la empresa petrolera Pacific Rubiales y la intensa actividad que realizan sectores de la oposición venezolana que se mueven con libertad en el vecino país, convierte a Colombia en base de operaciones contra Venezuela”.
Exactamente tres días después (10 de julio) llegó al Canal de Panamá un barco norcoreano procedente de Cuba, el cual fue sometido a revisión por sospechas de transportar drogas. Revisado el buque sale esta noticia: “PANAMÁ, 21 de julio.- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anunció hoy el hallazgo de dos aviones MIG 21 propiedad de Cuba, cargados en un barco norcoreano detenido hace 11 días por el país del istmo, en un hecho calificado de contrabando. El mandatario panameño, quien este domingo atestiguó las labores de descarga en Colón, 80 kilómetros al norte de la capital, informó en su cuenta de Twitter sobre el descubrimiento de las aeronaves, ubicadas en dos contenedores. Imágenes distribuidas por Martinelli muestran los aparatos con ligeros amarres y rodeados de llantas. De acuerdo con las autoridades, el manifiesto de carga del buque reportaba el transporte de azúcar, pero no las armas. Luego de controlar la violenta reacción de la tripulación de 35 personas, Martinelli anunció el pasado lunes que los cuerpos de seguridad descubrieron “equipos sofisticados de misiles”, colocados en contenedores ocultos con azúcar.”
Cuatro días después (25 de julio) el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, aseguró que los aviones y las armas conseguidos en el barco de Corea del Norte detenido en Panamá, estaban destinados a Ecuador y Colombia.
El mensaje que reenvió Uribe Vélez, cuya fuente no reveló, pide que se investigue el caso de las armas, entre las que iba un cargamento de misiles.
El mandatario colombiano sostuvo a la emisora colombiana La FM, que su fuente es de “entera confianza” y agregó que “no es la primera vez que esta persona suministra información y yo siempre he dado noticias que resultan ser ciertas”.
Está clarísima entonces la maniobra: los aviones enviados por Cuba eran los anunciados por Rangel, los cuales desde Colombia o Ecuador harían un simulacro de bombardeo de territorio venezolano, donde se montaría un teatro semejante a Playa Girón para que Maduro se graduara de Comandante en Jefe y con el prestigio ganado por su victoria militar adquiriese el liderazgo del cual carece, causa de las dificultades que atraviesa la ejecución de la tercera etapa del proyecto cubano: implantación definitiva del comunismo en Venezuela y constitución formal de la Confederación Vene-Cuba.
A Panamá, en la persona de su presidente Ricardo Martinelli, le debemos agradecer que haya abortado esta vil maniobra de Cuba y su títere Maduro, quienes desde luego no se lo perdonan.
Jesus Petit Da Costa. fue mi compañero de estudio en Italia ( TORINO),el es Abogado, escritor, no continuo porque fue llamado por su gobierno de entonces para ocupar un alto cargo, exactamente en el Instituto de Tierras ( Reforma Agraria) como su Gerente, estaba tambien recien casado y llevo a su esposa, viviamos en el mismo residencial, esto me alegra .
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