Los panameños celebraron ayer el 109 aniversario de su separación de Colombia con desfiles y un llamado del presidente Ricardo Martinelli de trabajar por la "unidad" del país, al tiempo que anunció que no acudirá a los festejos en la ciudad caribeña de Colón, escenario de recientes protestas.
Desde la madrugada, con las tradicionales dianas de saludo al nacimiento de la República, entonadas por las bandas de músicos del Benemérito Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional, Martinelli, bandera en mano, celebró las efemérides, momento en que dijo a los periodistas que "no era conveniente" que fuera a Colón.
Martinelli lamentó la violencia en Colón y reconoció que la ley no había sido suficientemente "consultada", pero también dijo que "había fuerzas", que no identificó, que impulsaban el odio, lo que rechazó, al tiempo que reiteró que su Gobierno hará una inversión histórica en la ciudad caribeña.
Escuetamente afirmó que "no era conveniente" que él participara en las ceremonias de Colón.
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