La desproporción en los sueldos y gastos de representación asignados a directores, asesores y cuerpo diplomático salen a relucir, mientras el Gobierno actualiza las planillas en el nodo de transparencia de las instituciones.
Este es el caso del Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que a final de semana publicaron la lista actualizada con los nombramientos entre julio y agosto de 2014.
En el caso del Ministerio de Gobierno, en el que el titular Milton Henríquez recibe 3,500 dólares de salario más 3,500 de gastos de representación, algunos de sus asesores y miembros de su equipo de trabajo logran tarifas por encima de su salario o cerca de sus emolumentos.
Es el caso de Denis Allen, quien aparece en la planilla con el cargo de secretario ejecutivo de Asuntos Electorales y está nombrado con un salario de $5,000.
Dicho salario es inferior por $1,000 al de los viceministros, María Romero e Irene Gallego, a quienes se les asignó $3,000 de salario más $3,000 de gastos de representación a cada uno.
Otra de las desproporciones salariales significativas dentro del Ministerio de Gobierno es del director de la Autoridad del Tránsito, Julio González, que tiene un salario por $5,000, más $2,000 en gastos. Entre ambas asignaciones alcanza el sueldo de un ministro de Estado.
En cambio, el subdirector de la ATTT, Rubén Chávez, fue contratado por $3,500 de salario y $1,500 en gastos de representación.
Similar ocurre en el Sistema Nacional de Protección Civil. En esta dependencia, el director, José Donderis, cobra $4,000 de salario y $2,000 en gastos de representación, mientras que el subdirector, Mario Chang, tiene asignado $5,000 de salario neto.
Servicio exterior
Dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores, el caso que más llama la atención es el de Emanuel González Revilla, embajador de Panamá en Washington, Estados Unidos.
En la planilla, González Revilla figura con $1,500 de salario y la nada despreciable cifra de $13,500 en gastos de representación. Solo su gasto de representación significa el doble de emolumentos de la ministra Isabel Saint Malo de Alvarado, quien recibe $3,500 de salario y $3,500 en representación.
El mismo desbalance entre salarios y gastos de representación lo mantienen Jorge Hernán Miranda, representante de Panamá ante la Organización de Estados Americanos, con $1,500 de salario y $8,500 de gastos, al igual que Laura Elena Flores, embajadora de Panamá en la ONU, con $1,500 de salario y $5,750 en gastos, y el embajador en México, Manuel Ricardo Pérez, con $1,500 de salario y $6,000 en representación.
Esto en contraste con los emolumentos que pagan a otros embajadores y cónsules en países más lejanos. A Miroslava Rosas como representante en la Santa Sede, en Roma, se le asignaron $1,500 en salario y $4,650 en representación, mientras que al exvicepresidente Rubén Arosemena le fue asignada la embajada en Corea del Sur por $1,500 de salario y apenas $3,000 en gastos en representación.
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