Ayer el nombramiento de Valdés Escoffery desató una lluvia de críticas por parte de diferentes sectores, quienes cuestionan que el mandatario Juan Carlos Varela haya mantenido a este funcionario como pago de algún favor, lo cual fue calificado como un irrespeto a la población.
La designación de Valdés Escoffery no solo representaría una ganancia de $4.2 millones del erario público para este funcionario, sino también la prueba de un plan ideado para los fallos de impugnación que supuestamente favorecieron al partido oficialista.
Ayer, en el Decreto Ejecutivo 836, el Órgano Ejecutivo ratificó el nombramiento por 10 años más de Valdés Escoffery, tras vencerse su periodo que ya acumulaba 24 años de servicio al frente de la institución. La firma de este decreto la efectúo Varela el pasado 26 de diciembre, antes de irse de viaje, sin que se hiciera público.
Esto, a pesar de que varios expertos hayan coincidido en que la decisión perjudicaría a la entidad, ya que requiere de un relevo generacional.
Para el exvicepresidente de la República Arturo Vallarino, “no queda duda de que este señor -Eduardo Valdés Escoffery- se prestó para anular elecciones de diputados a cambio de que lo mantuvieran como magistrado por 10 años más”.
Vallarino manifestó que ahora “queda en evidencia que se trata de una maquinación fraudulenta en complicidad con el presidente Juan Carlos Varela”.
Valdés Escoffery fue magistrado ponente en cuatro impugnaciones de diputados (7-1,7-2,9-1,2-1). En todos los casos pidió nuevas elecciones, favoreciendo a los candidatos del Partido Panameñista y del PRD.
Con el nombramiento de Valdés Escoffery y la posibilidad de que se mantenga al magistrado Erasmo Pinilla, preocupa a algunos sectores que consideran que el Tribunal estaría controlado por el actual gobierno para las elecciones de 2019.
Diógenes Vergara, del Movimiento Independientes por Panamá (Movin), indicó que el nombramiento de Valdés Escoffery es negativo para el país, pues cualquier reelección después de tanto tiempo lo representa.
“El poder es el único dulce que no empalaga, y por eso hay que quitárselo a los niños. En Panamá hay muchos profesionales y deben generarse los espacios para que aspiren a los puestos más altos”, opinó Vergara.
Sostuvo que el mensaje -del presidente Varela- pareciera ser que no existen más profesionales capacitados para el cargo.
“No entendemos el porqué de esa designación sin una explicación lógica y convincente”, destacó.
A su vez, el abogado Ernesto Cedeño coincidió en que si bien la Constitución no impide que la Presidencia le dé un espaldarazo a Valdés Escoffery, sería aberrante que tras varios desaciertos del TE se otorgue un nombramiento.
“Se impidió al PRD acceder a una elección parcial, y esto podría interpretarse como una compensación —del Gobierno— a este señor”, apuntó Cedeño.
El abogado cuestiona que “no es lo correcto porque de tantos ciudadanos conocedores del derecho, se insista en tener una persona que ya tiene un libro obsoleto de interpretación electoral”.
El fin de semana pasado, y previo a conocerse la designación, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, evaluó que “-Valdés Escoffery- ha hecho un gran trabajo, sin duda alguna”.
Esto, incluso después de la denuncias de nepotismo que le fueron atribuidas al magistrado en el Tribunal Electoral.
El funcionario es señalado de haber emplanillado en el Tribunal Electoral a varios familiares, y obtenido el visto bueno de los gobiernos anteriores; entre estos el de Ernesto Pérez Balladares, donde se nombró a su hija en un consulado en Madrid.
El nombramiento del magistrado se produce paralelo al de su esposa, Irene Perurena, en el Comité de Relaciones Exteriores.
A pesar de que el nombramiento de la esposa de Valdés Escoffery se dio ad honórem, la contribución del magistrado a su ratificación es muy cuestionada.
Al vicepresidente del TE se le había visto en actividades públicas con el presidente de la República, Juan Carlos Varela, en este caso, la puesta en marcha de un proyecto institucional en la provincia de Colón.
Para el catedrático Juan Jované, en cualquier institución pública es importante la renovación.
“Si algo ha manifestado la población de este país ha sido que las reelecciones no les gustan; sería más adecuado que no se den, pues debe ayudarse a que entren nuevos aires y nuevas ideas”, sostuvo Jované.
Añadió que el momento tampoco es el adecuado, pues existen impugnaciones que requieren trámites.
“La democracia es así, implica renovar personas, entonces es bueno que en todas las instituciones se permita, por eso en Panamá no se concede que haya un presidente por más de cinco años”, destacó.
Magaly Castillo, directora ejecutiva de Alianza Ciudadana Pro Justicia, lamentó el nombramiento de Valdés Escoffery. Un “irrespeto” a los ciudadanos, acotó.
Sin embargo, el trabajo de Valdés Escoffery, al igual que del presidente Erasmo Pinilla, ha llevado un propósito anticipado de favorecer al Gobierno, denunció la subsecretaria general del CD, Alma Cortés.