La apertura del tapón de Darién producirá afectaciones ecológicas, salubres y sociales, a juicio de ambientalistas.
El exdirector de legal de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), Harley Mitchell hijo, considera que el paso físico que corresponda a la interconexión va a cambiar de manera irreversible el ambiente. El experto señala que sitios como las comarcas y otros son áreas naturales con patrimonio importante y al momento que las líneas de interconexión con sus obras anexas la dividan, van a incurrir en fragmentación del hábitat.
La fragmentación del hábitat ocurre cuando los sitios donde habitan los animales y plantas que componen la biodiversidad de un área, se dividen de modo tal que se coloca otro factor limitante en búsqueda de alimento, pareja y flujo migratorio, detalló Mitchell. Esto afecta a la diversidad biológica de cualquier sitio del planeta, agregó.
Sobre la explotación ilegal de recursos maderables, Mitchell hijo indicó que no solo el cocobolo es el árbol afectado, sino también las especies maderables que están siendo traficadas, y que por el momento se ve limitada su distribución, y con el tema de la interconexión se vería mayormente afectado.
Indicó que la Anam debe tener priorizado los destinos de la provincia del Darién y las comarcas, dentro de su jurisdicción geográfica, ya que en estos sitios se registra el tráfico y con este tema se ven mayormente afectados en este sentido.
Para Olmedo Carrasquilla II, miembro del Colectivo Voces Ecológicas (Covec), la apertura genera un impacto ecológico al ecosistema más rico del mundo, que mantiene características similares a la selva amazónica, la cual será afectada por la instalación de megainfraestructuras que generan contaminación y cambios al paisaje y biodiversidad.
El ambientalista de Covec manifestó que existen evaluaciones ambientales de organismos en materia de conservación, que han determinado que la construcción de infraestructuras por los bosques tropicales ocasionan graves deterioros ambientales, debido a la deforestación masiva.
Carrasquilla detalló que Darién ha representado un cordón natural contra enfermedades, que al implementar obras y construir, se debilita el equilibrio ecológico, causando la propagación de vectores biológicos que causan enfermedades.
Plantea que abrir paso por la selva darienita, abre las puertas a la explotación descontrolada de los recursos naturales (petróleo, minería y represas). Ya que en gobiernos anteriores se realizaron estudios y exploraciones para la extracción de minerales y combustible fósil.
Además, da paso a los embalses o negocio del agua, ya que Darién posee muchas fuentes hídricas.
En este sentido, Rita Spadafora, de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancón), manifiesta que la apertura del tapón de Darién traería consigo los problemas de migración, tráfico y enfermedades del sur.
Spadafora indica que abrir caminos de servidumbre, en áreas de Darién como Cémaco, “es abrir espacio a problemas” y deben medirse las afectaciones zoofitosanitarias.
Mitchell hijo realizó un llamado a las autoridades para que los aspectos ecológicos y sociales que puedan afectar el área de Darién y la nación, con respecto al tema de la interconexión, deben ser compartidos con los líderes de opinión y la comunidad en general lo antes posible, y no que lo haga una empresa como lo está haciendo.
La información empresarial siempre va a tener una orientación y no es correcto que este sacrificio de la naturaleza y de la población se vaya a tomar sin tener con qué contrastarlo, enfatizó Mitchell.
Siguiendo esta línea, para Olmedo Carrasquilla, de Covec, la apertura del Tapón de Darién es uno de los temas más debatidos en la esfera de la cuestión nacional, la cual ecologistas, políticos y ciudadanos mantienen una posición opuesta, pese a la poca información científica, socioambiental e institucional brindada por el Estado.
Para Rita Spadafora, toca al sector ambiental sentarse y observar lo que el Gobierno propone y todos los impactos que conlleva el proyecto.