En el programa Semana, que dirigió Eduardo Lim Yueng, analizaron el proyecto 508 de reformas electorales, el ex magistrado del Tribunal Electoral, Guillermo Márquez Amado, el diputado José Blandón, del partido Panameñista; Aníbal Culiolis, del Partido Popular; el representante de Río Abajo, Javier Ortega, del PRD, y el ex contralor Alvin Weeden.
El diputado panameñista José Isabel Blandón, planteó que su partido no se opone a las candidaturas independientes y podría haber consenso sobre este tema, pero coincidió con Culiolis en que la eliminación del voto en plancha es para beneficiar a los tránsfugas.
Culiolis afirmó también que el proyecto de ley 508 es engañoso, falaz y crea falsas expectativas porque no promueve las candidaturas independientes ni el voto en plancha es el problema.
A su juicio, el propósito de Cambio Democrático con esta propuesta es el fraccionamiento, la división del voto opositor, para darle a CD la victoria.
Culiolis observó además el compromiso del Tribunal Electoral en reglamentar la participación de candidaturas independientes.
Pero el tema que más diferencias plantea es el de la eliminación del voto en plancha, que propugna el proyecto 508.
Mientras el ex magistrado Guillermo Márquez Amado y el ex contralor Alvin Weeden coincidieron en la necesidad de eliminar el voto en plancha, Culiolis y Blandón se oponen a su eliminación.
El ex magistrado del Tribunal Electoral, Márquez Amado recomendó a los diputados buscar los consensos sobre las reformas electorales que beneficien al país y no a ninguno de los partidos políticos.
Márquez Amado puntualizó este domingo que sería sano discutir, pero distante del torneo electoral, cualquiera de las dos fórmulas planteadas ya sea por la Comisión Nacional de Reformas Electorales o la propuesta de Cambio Democrático,que elimina el voto en plancha.
La fórmula de la Comisión Nacional de Reformas Electorales es que se hagan deducciones ( reducciones) de cociente y medio cociente entre partidos, mientras la propuesta de Cambio Democrático es que no hagan deducciones porque se establecerá por el voto selectivo.
Cualquiera de las dos puede funcionar, son mejores de las que hay hoy en día, pero hay que buscar los consensos que beneficien al país y no a ninguno de los partidos políticos, acotó el ex magistrado.
Culiolis remarcó que el residuo es el sistema más antidemocrático, porque tal como se aplica refuerza a los partidos grandes cuando debería beneficiar a las minorías.
Blandón expuso por su parte, que el voto selectivo, como lo plantea Cambio Democrático, impulsa el individualismo y puede generar clientelismo y tranfuguismo.
"Entre más chica es la circunscripción, más favorece el clientelismo", recalcó el Diputado Panameñista.
También cuestiona que en el proyecto impide que los partidos no aliados puedan postular los mismos candidatos a nivel local.
El ex magistrado Márquez Amado admitió que en junio de 1993 se cambiaron las reglas sobre el residuo, por decisión de los partidos mayoritarios, PRD, Panameñista y Democracia Cristiana ( hoy Partido Popular), y que él advirtió entonces que ese sistema traería problemas en el futuro.
"Originalmente se establecía que para obtener los residuos a los partidos mayoritarios que obtuvieran el cociente y medio cociente se les restaran esos votos, para favorecer a los minoritarios, pero contrariamente, esos votos se suman y son los mayoritarios quienes se quedan también con el residuo".
Weeden argumentó que si se elimina el voto en plancha, no habrá necesidad de aplicar el residuo, porque este sistema trabaja conjuntamente con el primero.
Recordó que en 1994, de 30 curules del PRD, 15 fueron logradas por residuo.
El representante de Río Abajo, Javier Ortega, declaró que el PRD no le tiene miedo a ninguna de esas propuestas, pero observó que no ha habido un diálogo serio y responsable sobre el proyecto de ley 508 reformas electorales. Por ello, plantea que si quieren reglas buenas, deben ir a un diálogo real y no imponerse.
Ortega expresó preocupación porque en el proyecto 508 no se pone tope financiero a la campaña electoral.
Para Márquez Amado es inconveniente tratar reformas en este momento, como el que las postulaciones solo deben puedan hacerse seis meses antes de las elecciones, porque hay partidos que comenzaron a hacer sus procesos internos.
Mientras a Weeden le preocupa una situación que perjudicaría la vida institucional de los partidos, y es que con las firmas para la candidatura independiente, se renuncie automáticamente al partido, lo que él considera indebido, ilegítimo