Los precios topes establecidos en el Decreto Ejecutivo 165 -sobre control de precios- sobrepasan en dinero el gasto que haría un persona si opta por adquirir esos mismos productos en las conocidas jumboferias.
De los 22 productos que incluye el decreto, 16 de ellos se comercializan en las ferias que se realizan los fines de semana en cabecera de provincias.
De esos 16 productos, 12 están por debajo del rango de precios que fijó el decreto. La tabla de precios se traduce en un ahorro de $2.16 para el consumidor.
Entre los productos que se ofertan en las jumboferias con precios más baratos a los fijados en la tabla de precios está la babilla, el pollo entero Panamá, el arroz, cebolla amarilla, ñame, papa nacional, tomate perita, yuca, huevos, lentejas, porotos, salchichas, queso amarillo y macarrones.
Para el economista Juan Jované, es “absurdo” que la intervención del Estado en la cadena de comercialización, a través de un control de precios esté por encima del que ya el Estado ofrece y que una buena parte de la población puede adquirir. “Siento que para los que ya se conocen los precios, esto creará molestia”, comentó.
Agregó que si bien era necesario retomar el control de precios, también se pudo reforzar la actividad de las jumboferias como alternativa.
El economista Rolando Gordón difiere de los planteamientos de Jované al señalar que solo 5% de la población accede a las ferias populares, mientras que el control de precios incluye a todo el sector comercial con mayor alcance para la población.
El decreto exime temporalmente del control de precios el área insular y la provincia de Darién. En ese sentido, Edwin Cárdenas, director del Instituto de Mercadeo Agropecuario, anunció que las 22 jumboferias continuarán en el país como parte de gestión gubernamental de solidaridad de seguridad alimentaria.