El actual presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, llego a la silla presidencial con un amplio triunfo en el año 2009, haciendo lo impensable; derrotar los Partidos Revolucionario Democrático y Panameñitas (En Alianza) que desde pasada la dictadura militar habían compartido el poder en dos ocasiones cada uno: Endara, Balladares, Moscos, Torrijos. Incluimos al partido panameñista como derrota porque por primera vez en su historia declino ir a la cabeza.
Martinelli participo en dos de los cuatro gobiernos que lo habían antecedido siendo en el periodo del presidente Pérez Balladares el Director de la Caja de Seguro Social y fungiendo como Ministro para Asuntos del Canal en el Gobierno de Mireya Moscoso.
Este prestigioso empresario formo su propio partido político sin temores, siendo reconocido el 20 de mayo de 1998 el Partido Cambio Democrático y que para las elecciones de 1999 ya tenía un total de 44,387 adherentes.
Martinelli adopto la frase del Cambio, señalando que los partidos tradicionales no habían hecho por el país lo que había sido necesario, en cambio muchos se habían convertido en ricos metiendo la mano en las arcas del Estado. Una gran campaña de propuestas y expectativas por este nuevo líder lo llevo en el 2009 a un arrollador triunfo sobre Balbina Herrera representante del PRD y sobre el Ex mandatario Guillermo Endara.
Martinelli toma posesión de su cargo como timonel del país en el 2009 y comienza a desarrollar su plan de gobierno impulsando obras de infraestructura, nuevas políticas tributarias y programas sociales haciendo notar sus ganas de cumplir el plan de gobierno propuesto.
Durante todos estos años de gestión del Presidente Martinelli muchos panameños han aceptado que este es el Gobierno del Cambio, y es que el mandatario por ejemplo; ha desplegado un programa de reordenamiento vial que ha congestionado la ciudad pero que a su vez representan obras que son necesarias para el desarrollo de Panamá y que nadie promovió o inicio.
Si tomo este articulo para escribir de las obras del Gobierno desviaría el propósito del escrito, pero lo cierto es que por primera vez en mucho tiempo hay un Gobierno que tiene como carta de presentación su trabajo, cosa que no había sucedió en las elecciones anteriores, unido a esto, por primera vez luego de haber retomado la democracia no existen dos fuerzas que luchan por conquistar el palacio de las garzas, sino que los dos partidos tradicionales tienen nuevamente en Cambio Democrático, un oponente fuerte, que pese a la dura crítica mediática y en ocasiones desinformación opositora mantiene a un gran sector de la población enamorado de su trabajo y visión.
El carácter de Ricardo Martinelli, es diferente a los 4 gobernantes anteriores, es un líder innato, un hombre carismático, que tiene seguidores fieles y que en los corrillos políticos se habla que en la historia republicana hay grandes referencias: Arnulfo Arias, Omar Torrijos, pero que forzadamente deben incluir a Ricardo Martinelli como uno de los tres líderes políticos realmente populares.
La simpatía y la antipatía por el mandatario han divido el sector empresarial, el poder económico, los medios de comunicación, Ricardo Martinelli es simplemente un fenómeno político y un estratega. Es por ello que a pesar que la bandera de los opositores ha sido que el Gobierno es anti popular, teme, porque sabe que es al contrario.
Si Ricardo Martinelli pudiese correr a la presidencia es claro que Cambio Democrático mantendría el poder en el Ejecutivo, a lo mejor no con la avalancha de votos del 2009 pero con una oposición dividida el triunfo seria seguro.
Sectores políticos opositores acusan al Gobierno de practicar el clientelismo como si esta práctica fuese algo nuevo, obviamente no se justifica, pero insinuar que porque un partido es gobierno será quien utilice prácticas clientelistas es absurdo, porque existe igualdad de condiciones y es un hecho que todo el que pueda practicara clientelismo. La oposición política simplemente se ve en un espejo y acusa a su adversario de lo que hace o haría si estuviese en su posición.
Lo cierto es que el panorama político es inédito, una vez este gobierno vaya cerrando todas sus obras y programas ganará mayor simpatía, quizás por eso hay una campaña de descredito.
Las encuestas empezaran a cambiar cuando una vez electo el abanderado de Cambio Democrático sea realmente ungido públicamente por el Presidente Martinelli y cuando presente un plan de gobierno atractivo para el pueblo.
El escenario es complejo, tres grandes partidos en una sola lucha, sectores privados divididos, pueblo dividido. Definitivamente el sector independiente pese a que no ganará jugara un papel decisorio.
Autor: @dsantosbernal
Independiente.