Es la envidia de los países de la región que no tienen malecón en la urbe y peor, los que lo tienen y no lo pueden lucir... La extensión de la Cinta Costera al antiguo Terraplén y posteriormente a El Chorrillo ha dado sus frutos: un destino que brinda seis tipos de turismo en una sola línea costera: turismo de competencia deportiva, de salud, urbano, ecológico, histórico y hasta étnico.
Se trata de una herencia de la administración del expresidente Ricardo Martinelli, que permitió no solo una conectividad vial, sino también la conexión social del esparcimiento de los adinerados de Punta Paitilla, la clase media de Bella Vista, San Francisco y los más pobres de Calidonia, San Felipe, Santa Ana y El Chorrillo. Allá se ha vuelto común ver a niños, jóvenes y adultos de distintos estratos y tonos de piel poniendo sus propias reglas de juego, esparcimiento y convivencia.
“La Cinta te mezcla el espíritu de competencia, ayuda a la salud mental porque te libera el estrés y puedes ver el nivel de tolerancia de la gente. Venimos personas de todas razas y clases y no hay discriminación”, afirmó Joaquín González, con un acento español bien marcado. Vino como turista y se quedó en Panamá.
Turismo ecológico e histórico
“Yo vengo corriendo desde El Chorrillo y siempre me pongo a pensa’ cómo hicieron esa gente pa’ que en el puente marino el jardín esté así tan ‘pritty’ y a mi mamá ¡cómo le gustan esas plantas!”, reveló Yamileth Williams.
Pero su madre no es la única. El encargado de mantenimiento de las áreas verdes de toda la Cinta Costera, Manuel Miranda, informó que “hay señoras y turistas que nos preguntan frecuentemente cómo hacemos para mantener las plantas y el césped verde. Nosotros les explicamos que ha sido un proceso y un reto que incluye mucho cuidado, porque aquí tenemos la influencia salina por ser un relleno en el mar y además, el humo de los autos. Entonces no solo es un lugar ecológico, sino también de docencia”.
Mientras, dentro del frío centro de convenciones Atlapa, hoy, muchos celebran el Día Mundial del Turismo, una masa diversa disfruta la visión estadista de conectar lo moderno con lo histórico y a los ricos con los pobres, en un espíritu de sana competencia, en plena ciudad, accesible y mejor aún, gratis...