Rechazan designaciones de directivos del diario La Prensa
Redacción (nacion.pa@epasa.com)
- 2 directivos del diario “La Prensa” renunciaron durante octubre, uno de estos fue nombrado como diplomática.
Continúan las renuncias de
directivos del diario ‘La Prensa’
- A principios de esta semana, el diario La Prensa publicó la renuncia de otro de sus directivos. Se trata de Fernán Molinos Delaswsky, quien presentó su renuncia al cargo de subdirector del diario. Molinos, quien participó en el equipo editorial del diario entre 1997 y 2000, es la tercera renuncia después de que a principios de octubre María Mercedes de Corró también declinara a ser miembro de la Junta Directiva de Corprensa. De Corró fue nombrada también como embajadora en el Reino de España, país donde el presidente Juan Carlos Varela realizó una gira estatal en la que aprovechó para un viaje personal al inicio de su mandato, y donde se reunió con el rey Felipe.
La designación de Fernando Berguido como embajador en Italia, y de María Mercedes de Corró, en el Reino de España, provocan el rechazo de dirigentes y profesionales.
Ambos son exdirectores del diario La Prensa y se ha dejado en tela de duda la participación que tendrán dentro del Gobierno Nacional.
Además, uno de los candidatos que se considera para contralor, es otro exdirectivo de La Prensa, Federico Humbert, quien está vinculado, además, al Banco General, donde figura como dignatario Stanley Motta.
Ayer el catedrático y excandidato presidencial Juan Jované fustigó estas designaciones y tildó al Gobierno de “elitista”.
Según Jované, al darse a conocer el nombramiento de estas figuras, la administración de Varela revela que no tiene interés en personas cercanas a las ideas de los movimientos sociales y rechaza la preparación de profesionales en la rama de relaciones internacionales.
“Hay muchachos que se están graduando de diplomacia y digamos que tienen experiencia, a esos ni los miran”, lamentó.
El excandidato también reaccionó a las aseveraciones que hizo Fernando Berguido en una carta dirigida al presidente de la República y donde reconoce que su designación va más allá del trabajo diplomático.
Por su parte, la dirigente de Frenadeso, Maribel Gordón, advirtió que esta clase de designaciones profundizan la crisis institucional y representan una política sin ética.
Gordón asegura que el presidente Varela no está haciendo caso a observaciones del pueblo, entre estas el rechazo a la corrupción y a la mala práctica del nepotismo.
“El servicio exterior se maneja como cuota de poder del sector empresarial y los diplomáticos no son considerados para estos cargos”, aseguró Gordón.
Berguido aceptó la designación del gobierno de Varela a pesar de que en su libro “Una vida póstuma” cuestionó cómo Ricardo Alberto Arias logra convertirse nuevamente en directivo de La Prensa en el año 2000, tras finalizar el gobierno de Ernesto Pérez Balladares, en el que fungió como embajador de Panamá en Washington.
Ante esta acción, asegura Berguido, dentro de La Prensa hubo una batalla visceral por el hecho de que Arias estuviera marcado por el PRD. “Algunos accionistas y lectores mostraron su preocupación por el ingreso a la directiva de alguien que no solo venía de servir en el Gobierno con el que habíamos tenido choques frontales”, detalla.
Berguido también escribió que en ese entonces Federico Humbert, que también pertenecía a la Junta Directiva del rotativo, “había decidido encabezar una agrupación denominada Independientes por Martín”.
A pesar de que siempre ha estado en contra de que miembros de la Junta Directiva de La Prensa participen en activismo político, Berguido cuenta que la mayoría de esa cúpula élite siempre ha dado el voto a Arias y Humbert cada vez que han querido regresar a formar parte de ella, demostrando la gran influencia que manejan dentro de esta.
En su libro, Berguido indicó “sea real o imaginaria, la vinculación de un medio de comunicación con candidatos o partidos es funesta”. El embajador en Italia criticó en su momento a los exdirectivos de La Prensa Ricardo Alberto Arias y Federico Humbert por ocupar cargos públicos.