El reconocimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Agencia Internacional de Desarrollo de los Estados Unidos (USAID) a la transformación y el auge económico de Panamá, ha sido el golpe más duro recibido por la oposición y sus aliados de los medios de comunicación y los grupos sindicales.
La OIT invitó al presidente Ricardo Martinelli, no solo por los logros alcanzados en el terreno económico, sino por mantener el empleo pleno en el país y los esfuerzos por mejorar las condiciones sociales de los trabajadores y el pueblo panameño en general.
Así mismo, el administrador ajdunto para América Latina y el Caribe de la USAID, Mark Feierstein, vino desde Washington para reconocer a Panamá como ejemplo de desarrollo económico y social, reconociendo que el gobierno actual, en los tres primeros años de su gestión, ha realizado una inversión dos veces mayor que las donaciones hechas a nuestro país durante 50 años por el organismo
internacional.
internacional.
Nuestra Opinión
Tratar de desconocer esta realidad echando a rodar bochinches de café, con el patrocinio del diario La Prensa es vergonzoso, sobre
todo porque son precisamente dirigentes sindicales como Genaro López, que representan a los sectores laborales más favorecidos por el auge económico del país, quienes se prestan como servidores de quienes no quieren hacer frente a sus compromisos fiscales.
todo porque son precisamente dirigentes sindicales como Genaro López, que representan a los sectores laborales más favorecidos por el auge económico del país, quienes se prestan como servidores de quienes no quieren hacer frente a sus compromisos fiscales.
El doble reconocimiento nos permite destacar además que la política social de este gobierno ha tenido éxito gracias a la iniciativa de
cobrar impuestos de manera justa, lo que ha permitido combatir la pobreza y disminuir la brecha social entre ricos y pobres. Por eso, le decimos a Roberto Eisenmann que su pago es importante para seguir mejorando la calidad de vida de los pobres en Panamá.
cobrar impuestos de manera justa, lo que ha permitido combatir la pobreza y disminuir la brecha social entre ricos y pobres. Por eso, le decimos a Roberto Eisenmann que su pago es importante para seguir mejorando la calidad de vida de los pobres en Panamá.