Dentro de muy poco tiempo el nuevo precio alzado de las tarifas de energía eléctrica agudizará mucho más la diferencia de los precios de compra a los intermediarios y los de ventas al público. Industriales, agricultores, comerciantes absorberán la elevación de las tarifas y la transferirán a los consumidores.
El Gobierno se excusa en achacarle culpa al gobierno anterior por la crisis energética, pasando por alto los factores climáticos que afectan el caudal de los ríos y las alternativas de energía eólica y solar ya puestas en marcha. ¿Hasta cuándo los ministros seguirán ocultando los errores del gobierno de Juan Carlos Varela y pasándolos al gobierno de Ricardo Martinelli?
Los medios de comunicación al servicio del régimen panameñista ya tienen cansado al público con su línea de enterrar la cabeza en la arena para no ver la catástrofe que se avecina por la demagogia electoralista. Los programas de opinión aburren a la audiencia y caen en los ratings porque buscaron sintonía encarnizándose con las obras de Martinelli y actualmente son mudos, ciegos y sordos. Las instituciones gremialistas no emiten comunicados de protesta por las cosas que se están dando en el país.
Los sindicatos parecen que tienen las manos apretadas y no salen en defensa de los despidos de 60 mil empleados públicos. Los ecologistas antes cuestionadores de podas de palmeras no dicen ni pío sobre la contaminación del río La Villa y las potenciales amenazas a la salud humana. Todo, según con el cristal con que se mira o los emolumentos que se reciben, es la consigna de los críticos silenciados por la reverencia al nuevo régimen, sin contar emplanillados. Los incendiarios de ayer son los bomberos de hoy.
La luna de miel de los primeros cien días de los gobiernos se ha avinagrado en quince días por los despropósitos gubernamentales. La gobernabilidad que todos queremos debiera sostenerse en pilares sólidos, no en los fofos cimientos de la improvisación. Se requiere ética y coraje para llevar a cabo una sincera autocrítica que asuma errores si el Gobierno quiere recordar el lema de “El pueblo primero”.