La promesa ejecutiva de devolverle $58 en efectivo al bolsillo de los panameños, a través del Decreto 165 que fija el control de precios en productos de la canasta básica de alimentos, es un mensaje esperanzador para Aracelys Caicedo.
Por quincena, Aracelys se gasta en promedio $270 para 6 personas. De quedarle libre los $58, los invertiría en el pago del recibo de la luz, ahorraría para ir más a menudo a visitar a la familia al interior del país o simplemente, reemplazaría sus vestidos ya gastados.
Sabe que hablar de ahorro es un utopía, pero soñar no cuesta nada. Como ella, un grupo de mujeres dedicadas a la administración del hogar coinciden en que estamos viviendo una luna de miel donde todo es bonito y las promesas son el plato fuerte.
A Aracelys ya no le sorprende que cada quincena, un producto tenga un precio distinto al anterior. Aun cuando no tiene estudios en finanzas, le toca aplicar trucos que le permitan cumplir con todos los compromisos. Cada vez las cosas están más caras, y decir que ahora los comerciantes se van a sacrificar en sus ganancias es mentira, comparte.
Como ella, Agustina Jiménez, residente en Samaria, duda de que después del 7 de julio haya cambios en la economía del hogar. A ambas les hubiera gustado que se incluyeran productos de uso común como el café, azúcar, aceite, leche líquida y sal. Amanecerá y veremos, porque esto de la canasta básica es igual que un tintibajo, y ni modo, hay que comer todos los días, coinciden.
En palabras del ministro de Desarrollo Agropecuario, Jorge Arango, con experiencia en la producción de carne y productos agrícolas, el ahorro de $58 también es una quimera porque “es muy difícil que alguien diga a mí me bajó esto y el otro..., no todos compran los mismos productos y en las mismas proporciones.
“Que vamos a bajar el precio de la vida es mentira, pero vamos a trabajar de la mejor manera y con la honestidad más grande, declaró el ministro recién tomó las riendas del ministerio. Bajo ese compromiso pidió a los comerciantes, distribuidores, productores e intermediarios una gota de sacrificio poniendo un alto al juegavivo.
El ministro de Comercio e Industrias, Melitón Arrocha, tampoco ofrece garantías del ahorro per se, pero aclara a la población que es una medida temporal para alcanzar el objetivo. “Los resultados, según evolucionen, se tomarán y, otros se descartarán. Es decir, “que el decreto irá evolucionando y conforme pasen los dos primeros meses, tendremos un panorama más claro de lo que se quiere”.